Tenemos la suerte de estar en contacto con muchos estudiantes que nos cuentan cómo les va en su día y día y sabemos que de vez en cuando hace falta hacer una breve parada para reflexionar y tomar energía para afrontar los retos sucesivos de las clases y de los exámenes.
No nos es ajeno del todo el caso del estudiante desmotivado, ese que se desmoraliza, pierde fe en sí mismo y se considera una basurilla. No. No hablamos de malos estudiantes, ni mucho menos. Simplemente son aquellos que necesitan una pequeí±a palmadita de ánimo para seguir rindiendo de forma efectiva, aprendiendo mientras gozan de la vida, que es lo que queremos para todos nuestros vagos.
Es muy fácil reconducir a los desmotivados: simplemente hay que alzarlos un poquito para que vean lo que hay al otro lado de la tapia, adónde los puede conducir un poco más de esfuerzo. Con unas buenas técnicas de estudio, un poco de deporte y unos buenos amigos, el aprendizaje irá por buenos cauces, ¡creednos!
Todos tenemos amigos en apuros y te estarás preguntando qué es lo que le puedes decir a tu hijo, a tu compaí±ero, a tu hermano, a tu cuate del alma para que no se rinda y siga adelante. Cual médicos o sanadores de estudiantes, nosotros te hacemos esta receta con píldoras totalmente inofensivas para el organismo. Allá van:
Hay que fallar para obtener éxito
Da igual cuántas veces hayas fracasado con esa asignatura con la que no puedes. Tíº eres, con el tiempo como aliado, mucho más fuerte que ella. Además el éxito se valora mucho más cuando se conocen los sinsabores del fracaso
No te rindas
Las personas tenemos una capacidad de resiliencia, que es la capacidad para curarnos los traumas y sobreponernos a las dificultades, absolutamente ilimitada. No importa las veces que hayamos creído que “el mundo se nos acaba” tal día y por tal cosa. Siempre hay en nosotros un impulso de seguir adelante y de vivir otro amanecer más.
Si un camino no dio resultado, habrá que intentar otro
No esperes que tu vida cambie si no cambias algo en tu vida. Si siempre haces lo mismo, obtendrás los mismos resultados. Prueba, investiga, sé inquieto, no te quedes parado. Decía Séneca que cuando no sabes a dónde va tu barco, cualquier viento es buen viento, y nosotros queremos que tripules tu vida, tus estudios, que tengas claro qué es lo que quieres y cómo lo vas a lograr.
Busca un socio
Es mucho mejor hacer el camino acompaí±ado. Haciendo relevos se mantiene el ritmo alto. El apoyo de los demás es fundamental. ¿Tienes un grupo de trabajo con el que hacer tus tareas de clase o para tomar y completar apuntes? ¿Y si tomas la iniciativa? Siempre siempre siempre, rodéate de gente con energía y con pasión por la vida y por disfrutar de ella. A la gente que gruí±e, ¡lejos! ;-)
Recuerda cuánto has progresado
El síntoma que me da más tristeza de todos los que presenta un estudiante desmotivado es la ceguera de sí mismo. ¡Es incapaz de ver todo lo que ha logrado antes! Se ciega tanto en el momento actual que olvida su pasado brillante y que ha llegado donde ha llegado por su constancia, porque antes no se ha rendido pese a lo mucho que le ha costado.
Comparte este post con todos aquellos estudiantes desmotivados que conozcas. Ayíºdanos a que lleguemos todos al final del curso, un poco más felices… y con la lección bien aprendida.
Son excelentes puntos de vista sobre la motivación, ademas, referentes exclusivos para todos los estudiantes quienes deben de actuar siempre con empatia, asertividad, altruismo y filantropia.