Analiza tus tareas y prioriza lo importante

Analiza tus tareas ¿Sabí­as que uno de los factores de tu éxito como estudiante es la correcta gestión de tus tareas escolares? Si no se guarda cierto orden en la realización de trabajos o nos dejamos llevar siempre por nuestros gustos, puede que lo verdaderamente importante nos sorprenda y ataque nuestra productividad como estudiantes. Es preciso que analices todas tus tareas de clase para discernir lo realmente importante de lo que no es esencial, sobre todo cuando menos tiempo queda y el curso va terminando.





¿Cómo analizar tus tareas y manejarlas correctamente?

Lo primero que tenemos que tener claro es todo lo que tenemos que hacer. Si somos conscientes del tiempo que nos queda y de todo lo que tenemos que hacer planificaremos mejor las jornadas de estudio y podremos priorizar correctamente las tareas. Para ello, lo mejor es reunir todas las tareas a realizar. Elige el método que mejor vaya contigo. Si eres feliz con tu cuadernillo y lápiz de toda la vida, adelante. Los más modernos estamos optando por aplicaciones de tareas en el ordenador, o bien en nuestra tablet y en el móvil. De todas las aplicaciones existentes, preferimos aquellas que se sincronizan en todas las plataformas, para poder llevar siempre a cualquier parte la íºltima versión de nuestro “to do“, de lo que tenemos que hacer.

Una vez que sabemos todo lo que tenemos que hacer, hemos de poner un poco de cabeza en la asignación de una prioridad para cada tarea. Con prioridad no entendáis urgente, que haya que realizar ya, inmediatamente porque ya no hay plazo para realizarla más tarde. Las tareas prioritarias aquí­ son las importantes, las muy importantes diremos. Son aquéllas de cuya realización depende la realización de otras, es decir, aquellas tareas que os pueden bloquear el resto o al menos una parte muy importante de todas las demás que tengas anotadas. Pues bien, nada hay más importante en tu planificación de tareas que librarte primero de las que te puedan chafar o facilitar el resto. Identifí­calas donde las tengas anotadas y así­gnales una etiqueta, una letra, un simbolito (estrella, admiración), que destaquen sobre el resto.

Teniendo claro lo que es verdaderamente importante, nos encargaremos de lo urgente. ¿Hay alguna tarea que tenga que completar en un plazo determinado aunque no influya gravemente en todo mi esquema de trabajo? Para eso nada mejor que los calendarios y las alarmas. Aquí­ de nuevo podéis utilizar cualquier medio con el que os encontréis a gusto: una agenda pequeí±a que llevéis siempre en el bolsillo, el calendario de vuestro smartphone donde programáis alertas de todo tipo para que no se os pase nada, una aplicación para vuestra tableta, un programa de ordenador… ¡Ojo!, eso sí­ con el componente “agobio” que a veces infunden los calendarios. Las “fechas fin” pueden provocar ansiedades si las tareas no se han programado correctamente, si se han previsto plazos de realización muy cortos, etc.

Las tareas no importantes ni urgentes también deben ser contabilizadas, puestas por escrito, calendarizadas si es preciso. Ocupan tiempo, que es el tesoro más preciado de un vago. Puedes ordenar esas tareas por criterios temáticos, en función de la asignatura a que pertenezcan, aunque hay muchos compaí±eros que se apaí±an perfectamente con un sistema de etiquetas (tiempo aproximado que se tarda en hacerla, dificultad, colores, etc) mientras que otros, de nuevo, prefieren el sistema de calendario, asignando fechas, horas de estudio, lí­mites temporales para su realización.

Cualquiera que fuere el sistema de gestión de tareas escolares que adoptes, el destino debe ser el mismo: hacer las tareas, darles cumplimiento. No queremos que te tomes el gestionar tus tareas como otra tarea en sí­ que te impida realizar tus verdaderos deberes como estudiante.

¿Apuntas tus tareas? ¿Usas calendarios para programarlas y ponerte alarmas? Coméntanos cómo te gestionas en el dí­a a dí­a. Puede que tu método nos sea íºtil a todos

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