Hacia la recta final del curso
Conviene tener claros los pasos a seguir para no despistarse en el sprint final del curso tras este parón vacacional que ha supuesto la Semana Santa. ¿Aprovechásteis para leer alguna obra maestra de las que os recomendamos?
Cuando se vuelve de un descanso prolongado cuesta bastante entrar en ritmo. Nos sentimos descentrados, incapaces de asimilar tareas que hacíamos repetitivamente y casi sin notarlo durante el curso, un poco descolocados porque parte de nuestra mente sigue haciendo cosas que correspondían a las vacaciones: ¡qué bien lo pasaste, eh! Por eso decíamos que es preferible descansar totalmente uno o dos días pero mantenerse intelectualmente activo el resto del tiempo haciendo pequeí±os ejercicios o actividades que ayuden a que el momento del contacto con la “cruda realidad” post-vacacional no suponga una vivencia traumática.
El sábado se celebraba el Día del Libro, como conmemoración de la muerte (el 23 de abril) de dos de los genios literarios más célebres de la historia: Shakespeare y Cervantes. Ya sabéis, respecto de este íºltimo, que tenemos disponible en Rincón del Vago en abierto y “tasas free” su novela cumbre, la que le dio fama eterna: Don Quijote de la Mancha. Os animamos a leer algíºn capítulo que otro.
Y digo esto porque leer era una de esas actividades que mejor mantiene a tono nuestro cerebro mientras estamos de descanso: seguir la trama, implicarse, ejercitar la velocidad lectora y, en función del tipo de libro que hayas escogido para repantingarte en la tumbona de la playa o en el sofá de tu casa de la sierra, formarte en un determinado tema o simplemente divertirte, pero siempre y en todo caso, tu capacidad intelectual trabajando, haciendo míºsculo y adquiriendo resistencia para ese íºltimo trimestre-cuatrimestre de estudios, antes del final de curso.
Si todavía te queda algíºn día de vacaciones, te aconsejamos que aproveches para poner orden en tu escritorio. Tener organizado correctamente todo tu material de estudio y los apuntes dispuestos para ser atacados en las próximas semanas, te proporciona una confianza extra en que tu disciplina de trabajo habrá servido para algo. Y no dudes que así será. En la sacrificada vida del estudiante ante un examen cercano, te aseguro que cualquier estímulo positivo y de confianza es bien acogido ;)
Conviene que no te pierdas los próximos días de clase que, por cierto, irán siendo los íºltimos. En estos íºltimos días muchos profesores aprovechan para hacer un balance del curso, tocando los temas más importantes de sus correspondientes asignaturas y, quién sabe si durante estos días no se desgranen míºltiples pistas de por dónde van a ir los tiros en los exámenes. Es el momento de ver si hay algíºn tipo de contradicción en estos repasos con lo que tomaste en apuntes meses atrás. Si tienes cualquier duda, lo mejor es preguntar, que para eso están las horas de tutoría.
Aumenta de forma progresiva tus horas de estudio. Un plan consistente en mayo 10 horas de estudio y junio 400 es como comprar un billete sólo de ida a la ruina total. Calendariza, fabrícate tu propio plan, un plan proporcional repartiendo entre todos los días que te quedan hasta los exámenes o pruebas de acceso a otros cursos superiores, tanto períodos de estudio como franjas destinadas al descanso. Pero, de verdad, que en este tramo final del curso, los descansos sean ganados: ya no nos vale la proporción estudio 1 hora, descanso 2. Recuerda: los atracones de íºltima hora son malos y en el caso de los estudios no hay bicarbonato que los alivie ;)
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