Sintoniza los 5 consejos clave para empezar el curso con éxito

Ahora que comienza el curso conviene que tengas la antena bien puesta en clase y fuera de ella. Aprender es una cuestión de querer hacerlo y todos somos capaces de ser o convertirnos en grandes estudiantes con objetivos claros y fuerza de voluntad.





El objetivo del nuevo curso te lo tienes que marcar tíº. Dependerá mucho de unos a otros, poner más o menos ambición en el proyecto estudiantil que nos marquemos para este aí±o académico. Yo me conformo con llegar al junio del aí±o que viene y no tener asignaturas pendientes que me lastren todo el verano, cosa que odio bastante… Otros podéis tener como objetivo ir preparando adecuadamente la salida laboral de vuestra carrera, o conseguir la nota que os dé acceso a la universidad de vuestros sueí±os.

Nosotros, desde este blog del Rincón del Vago, donde podemos ofreceros más ayuda en esos consejillos prácticos que os facilitamos de vez en cuando para que seas más productivo como estudiante y, en el caso de hoy, para que aquilates tu fuerza de voluntad a la hora de ponerte “codos a la obra” cuando te sientas delante de los primeros apuntes que has tomado en clase.

Sobre todo al principio de curso, eso de ponerse a estudiar en serio, así­, tan en frí­o, da mucho repelíºs y hasta ganas de llorar. No tiene nada que ver con nuestra vida veraniega y festivalera. Esto exige concentración y disciplina y esos hábitos no suelen conjuntar muy bien con las vacaciones. Por eso te proponemos un plan gradual muy sencillo pero, no obstante, basado en el mismo pilar de siempre. ¿Cuál va a ser, hombre? Pues tíºâ€¦. De momento nadie ha inventado lo de estudiar por otro.

Sintoniza bien el mensaje del profesor

Ten la antena lista para escuchar en clase de forma adecuada todas las explicaciones del profesor. Son fundamentales para ahorrar trabajo posteriormente y puede que hasta te ahorren empolladas infernales de íºltima hora. A pesar de la fama de “minutillos de la basura” que tienen las presentaciones del curso, en los primeros dí­as de clase se explica lo que va a ser el diagrama del curso, su gráfica, dónde estarán los puntos clave y además qué material vas a necesitar para desarrollar en condiciones la asignatura. Yo que tíº no me lo perderí­a. Por otra parte, el mensaje que tíº entiendas en clase es el que trasladarás a tus apuntes, tu principal material de estudio,  además de los libros de texto.

Esto requiere un plan de acción

Los generales ganaban las guerras usando de la táctica militar sobre un plano. Tu batalla contra las asignaturas que se te atragantan requieren de una planificación del estudio acorde a la dificultad de la materia y también a tu tolerancia al estudio. Sé realista al hacer tu plan de estudios   y no pongas en el calendario horas que sabes que no vas a dedicar al estudio. Para hacer un buen plan de estudios es esencial que te conozcas a ti mismo, cuáles son tus virtudes y limitaciones. De esto mucho los vagos tenemos a millares… Recuerda, tu meta debe ser asequible pero lo suficientemente difí­cil de conseguir para no arrepentirnos luego de no haber hecho más de lo que podí­amos.

¿Sabes concentrarte?

Eso de vagar de un pensamiento a otro sin ton ni son y distraerse por cualquier cosa se tiene que acabar. Sí­, sabemos que es fácil decirlo pero luego cuesta horrores practicarlo. Puedes realizar técnicas y ejercicios de concentración para mejorar tu capacidad para enfocarte en los apuntes. Al principio por poco tiempo, pero se trata de ir aumentando diariamente los momentos de estudio, hasta que nos parezca algo natural o no se nos haga tan tedioso. La fatiga se rinde con la práctica, por contradictorio que parezca.

De menos a más

En consonancia con lo que acabamos de decir, también la adaptación al estudio requiere que el tiempo que le dediques sea progresivamente creciente. Como te venimos diciendo, aquí­ se trata de no darse palizas a final de curso, de llevarlo más o menos todo al dí­a. Es fundamental que los primeros dí­as de curso estudies por perí­odos breves de tiempo y los vayas ampliando con el paso de las semanas. Intercala descansos frecuentes y ve reduciendo su duración poco a poco, hasta que tu cerebelo ya no se achicharre con una sesión de ante los libros.

Conócete a ti mismo

El peor error que he cometido como estudiante ha sido querer ir a un ritmo que no era el mí­o. Para empezar, con las materias que me gustan. No tienen por qué ser las mismas que las que les gustan o les van mejor a otros compaí±eros. Cuando estoy cansado de estudiar pero he de seguir, busco una asignatura que sea más llevadera “para mí­”. Por otro lado, a muchos compaí±eros les gusta estudiar por la noche, mientras que yo soy incapaz. Mi biorritmo me pide mejor madrugar y no trasnochar. Tíº tienes la clave para mejorar mucho tus hábitos de estudiante.

Esperemos que algunas de estas breves ideas te hayan servido para empezar a programar tu curso. Seguiremos luchando para que mejores tu rendimiento como estudiante sin renunciar a a disfrutar de nuestras aficiones.

¿O es que el estudio te va a cortar el buen rollo? ;)

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