Gana memoria para aprender tus apuntes
La memoria es un conjunto de procesos destinados a retener, evocar y reconocer los hechos pasados. Es imprescindible para la vida, ya que sin ella no se podrían llevar a cabo cosas tan rutinarias como hablar con los amigos o recordar aquel momento en el que tanto te divertiste ¡Y ya no hablar de estudiar para los exámenes!
A menudo nos quejamos de que nos falla, pero seamos realistas: ¿Cuánto tiempo hace que no ponemos a trabajar nuestra memoria? ¿Meses? ¿Aí±os? ¿Nunca? Así es lógico que esté algo oxidada… pero no te preocupes, con un poco de movimiento volverá a dar lo mejor de sí misma. Es una facultad que no se pierde del todo, como nadar o saber montar en bici, salvo que haya algíºn problema de salud o demencia, que no deseamos, claro.
Lectura y ejercicios de recuerdo
Importantísima es la lectura, no hace falta leerse El Quijote en un día, pero es recomendable tener el hábito para así ir entrecruzando neuronas. Aunque en las cosas más simples, como crucigramas, sudokus, recordar la trama de la película que acabas de ver, o sencillamente pensar en lo que has hecho a lo largo del día cuando estás en la cama, son elementos claves para la gimnasia mental.
Come bien
La alimentación también juega un papel fundamental. Los frutos secos como nueces, almendras y pasas están en cabeza en el ranking de “memoria extra proporcionad / ingesta”, pero los productos ricos en Omega-3, como el pescado azul, y las frutas que contienen Vitamina B, también son de gran ayuda.
Vida sana
Enemigos a evitar son el alcohol y tabaco que perjudican la actividad cerebral, tanto es así, que llegar a beber más de tres vasos de vino en un día envejece de forma prematura el cerebro. Además, el descanso es vital; la asimilación y memorización de lo que hemos aprendido a lo largo del día se consolidan con el sueí±o.
Prepara tu propio arsenal de trucos
Además, hay muchos trucos que aunque parezcan algo bobalicones son de gran ayuda. Consisten en cambiar acciones cotidianas aí±adiéndole un poco de sentido del humor al asunto. Uno de los más usados es el de cambiar de la casa, cada 3 o 4 días, la ubicación de objetos cotidianos, como la basura, las llaves, el cepillo de dientes… así tendrás que recordar el sitio nuevo y tu cerebro estará en constante movimiento. Pero también están los de ducharte con los ojos cerrados o cambiarte el reloj de muí±eca cada semana o el sonido del móvil.
La memoria es un almacén de recuerdos, pero su funcionamiento en muchas ocasiones llega a ser bastante desconcertante. Puede mostrarnos una agilidad inesperada y en ocasiones más triviales dejarnos en la estacada… a veces también en circunstancias importantes. Desde El Rincón del Vago esperamos que estos consejos sirvan para tener un mejor control sobre ella, que ya iniciaron las clases y durante el curso va a ser nuestra mejor arma para enfrentarnos a él.
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