Consejos para afrontar un examen cuando la situación es desesperada

Entre las cosas que más nos gustan a los que hacemos El Rincón del Vago posible es ayudar a los necesitados en tiempos difí­ciles o extremos. Por eso junio es nuestra época favorita. Los exámenes ya están encima y te has pasado todo el curso procastinando, dejando para maí±ana lo que podí­as haber hecho hoy hasta que ya no hay más maí±ana…

Pero incluso en ese caso, tranquilo, porque no todo está perdido y partidos más difí­ciles y en contra se han remontado. Aunque esto no es el fíºtbol o el baloncesto, la cosa puede cambiar de signo incluso cuando ya lo dabas todo por perdido. Tan solo has de seguir unas pautas con cierta atención y salvarás el cuello. Pero, ¡al loro!, que estos consejillos no son para que hagas siempre igual y recurras a ellos una y otra vez. Ya sabes aquello del cántaro roto de tanto ir a la fuente…

Esperamos que el susto que te lleves esta vez sea suficiente para que te decidas a ser más organizado como estudiante y hacerte un calendario de estudios que te evite sofocos y angustias de íºltima hora. Ok, let’s go, ahí­ van esos tips:

Reíºne todos tus apuntes

Imprescindible. Si ni siquiera tienes presente lo que tienes que estudiar o todos tus apuntes están desorganizados, descolocados o desparramados, la nube negra del suspenso te seguirá donde quiera que vayas y hagas lo que hagas. Empieza por el principio, hazte con todo el material del que te vas a examinar, ordénalo por fechas y ve tomando nota de los temas y de los grandes epí­grafes de que se componen. Si entre esos epí­grafes te suena que pudiera haber alguna posible “pregunta de examen” porque lo haya seí±alado el profe en clase, remárcalo de forma bien visible.

Selecciona con criterio

Reunido todo el material, hemos dicho que ya no queda tiempo para verlo todo. Se siente, pero es así­. Toca ir seleccionando los temas que tienen más probabilidades de caer en el examen, bien porque ya hayan caí­do otros aí±os, bien porque, como hemos dicho, se haya insistido durante las clases (siempre que hayas asistido) su importancia o hayas visto que el profe repetí­a machaconamente algo en concreto. En momento como éste es cuando uno piensa: “Debí­ haber ido más a clase“, ¿verdad?

Esquematiza

Dentro de los temas importantes, dedica un mí­nimo de tiempo a hacer un esquema de los contenidos principales o de palabras o conceptos clave que haya en esos apuntes. El esquema muchas veces es un pasaporte hacia el aprobado. Se cuentan por miles los aprobados gracias a esquematizar. Aunque te parezca mentira, algo tan simple como un esquema ayuda a trazar una lí­nea de argumentación de cara al examen actuando como pequeí±as pistas que te permiten ir extrayendo ideas sucesivas con las que completar y complementar el resto de la pregunta. Ese pequeí±o esquema colócalo de portada en el tema correspondiente, grapado, con un clip, etc, para volver a él de cara al íºltimo repaso.

De menos a más

Si te ha sobrado algo de tiempo y ves que el esquema te ha ayudado a recordar lo suficiente para desarrollar brevemente las ideas clave de cada tema, te animo a que hagas lo mismo con otros temas cuya probabilidad de caer en el examen sea menor de los que consideras más urgentes. La razón es que no somos infalibles y podemos fallar en nuestra apreciación de qué es o no lo importante, por lo que, cuantas más preguntas del examen tengamos cubiertas, mucho mejor. En este punto te recordamos que estos son consejos de urgencia, para intentar que apruebes el examen aportando algo de conocimiento en cada pregunta. Si nos pidieras sacar unas notazas de lujo, seguramente los consejos serí­an otros pero con mucho más tiempo a favor, claro :)

No renuncies al descanso

Repetimos y no sabemos por qué vez lo decimos ya. Queda poco tiempo, quizás sólo horas para jugarte tu futuro en un examen, en una prueba para acceder a la universidad, en una nota que te proporcionará o no un doctorado, un empleo, etc. Las situaciones de estrés de examen son infinitas. Pero todas ellas tienen en comíºn que se afrontan peor con el cuerpo atiborrado a estudio. El sobrentrenamiento también es malo para el deportista. Un atracón de estudios con tanta ansiedad en el cuerpo no te va a venir muy bien. (fastfoodmenuprices.com) Descansa, duerme lo justo para no amuermarte y para tener todos tus sentidos alerta el dí­a del examen. Igualmente, el descanso influirá bastante en el dominio de tu ansiedad. Es fundamental que domines tíº a tus nervios y no al revés. La mente tranquila recuerda mucho mejor.

Repasa el dí­a del examen

Si hubieras calendarizado bien tu temporada de exámenes, con antelación, con rigor, etc… este consejo sobrarí­a. Pero estás a la desesperada y hay que aprovechar el íºltimo instante para intentar retener en la cabeza cualquier dato que nos dé la victoria por puntos en el combate final. Como ya no queda tiempo, ahora comprenderás que los esquemas que te dijimos más arriba que hicieras, juegan un papel crucial: sólo con mirar esos papeles en la portada de cada tema, deberí­as ir “enganchando” conceptos, ideas importantes y las frases cruciales  que, con una pizca de buena suerte, puedan hacer que vuelvas contento a casa.

Cuida la presentación

Todos conocemos casos en que una buena presentación del examen, letra clara, márgenes amplios, redacción impecable y otros guisos, han procurado a algíºn vago de turno un flamante aprobado aun cuando las ideas plasmadas en el examen no eran del todo ciertas o eran más bien escasas. Facilitarle al profesor la lectura y evaluación del examen es fundamental para llevarte el gato al agua, así­ que no descartes el ser esmerado con la parte de logí­stica del examen. Lleva todo lo necesario para procurar que tu presentación sea perfecta.

Pues nada, muy buena suerte a todos los que encaráis estos dí­as algíºn examen. Podéis contaros vuestra experiencia con exámenes en los comentarios o en nuestra página dentro de vuestra red social favorita.