Porque Evernote es eso básicamente: un capturador de las cosas más variopintas que te vas encontrando por ahí, y cuando digo “por ahí” me refiero tanto a tu vida real como a tu vida digital: puedes usarlo como recopilador de ideas que se te ocurran al vuelo, como contenedor de facturas, recibos, tarjetas de visita o trozos de papel con notas que tengas diseminados por tu mesa de trabajo y de los que puedes sacar una foto o pasarlos por el escáner para digitalizarlos; o puede ser el sitio donde guardes una captura exacta de una web donde viste algo que te gustó para comprarlo cuando tuvieses dinero, o para guardar en una misma carpeta cualquier información relacionada con un viaje de fin de curso (rutas en Google Maps, recomendaciones que usuarios de redes sociales hacen de hoteles, restaurantes, opiniones de tiendas, de playas, fotos de Flickr de un lugar concreto para reconocerlo mejor cuando estés allí, o un artículo de la Wikipedia relacionado con un monumento que vayas a visitar), por ejemplo. Y luego todo fácilmente consultable a través de tu PC, de tu Mac, de tu netbook y, sí, también en tu móvil.
Y es que capturadores de pantalla, programas de sticks de notas y funciones similares hay muchos, pero donde se impone Evernote es en la facilidad para organizar esas notas, principalmente a través de dos funcionalidades brillantes: la organización de las notas en libretas y la posibilidad de etiquetar tus notas para encontrarlas más fácilmente con el buscador interno.
La combinación de ambas: potencia de captura a través de diversos métodos (texto, foto, voz o vídeo) y el hecho de poder organizar perfectamente toda la información que guardes en Evernote, hacen de este programa un complemento a tener muy en cuenta para gestionar tus tareas: ir anotando todo lo que tienes pendiente de hacer, distribuirlo en carpetas segíºn su importancia y tener al lado de la tarea, por ejemplo, todo lo relacionado con ella (textos, documentos, enlaces, fotos, etc, etc)
Otro ejemplo: el esqueleto de este post, sus ideas principales, las he escrito con Evernote, en su aplicación de escritorio, donde voy plasmando ideas sueltas antes de darle la forma definitiva y donde voy adhiriendo los enlaces con los que voy a documentar o ilustrar una nota, un post, un trabajo, un proyecto. Posteriormente editaré este texto en la plataforma de contenidos de este blog, que corre en WordPress.
Los usos que se le pueden dar a este programa pueden ser tan numerosos y tan diversos que el límite lo pone la imaginación de cada usuario. Por ejemplo, Berto Pena tiene documentadas decenas de usos distintos de Evernote, en su blog, Thinkwasabi.
Entre los usos que destaca Berto, experto en eso de rentabilizar el tiempo de trabajo para luego disponer de más horas de ocio, descanso, diversión, etc, nos llamó especialmente la atención el de Evernote para tomar apuntes en clase . En primer lugar porque rompe el mito de que ir a clase era acabar con el brazo medio muerto después de mover el boli a velocidad absurda intentando no perder ni un detalle de lo que dijera el profesor: podemos ir tomando apuntes directamente en el portátil y guardarlos en Evernote, o acercarnos con el móvil a la pizarra y tomar una captura de los esquemas que hizo allí el profesor, o incluso grabar parte del discurso de los profesores en formato mp3 para luego adjuntarlo a nuestras notas de texto y reproducirlo como complemento a la explicación. En segundo lugar, porque el post (y en sí mismo, Evernote) aboga claramente por la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas con el fin de mejorar la propia gestión personal del alumno, la manera de desenvolverse con soltura en distintos lances académicos, resolviéndolos con eficacia, que se trata de hacer las cosas bien en el menor tiempo posible y ayudándonos de los íºltimos gadgets: nuestro portátil, nuestro móvil, etc.
Evernote tiene aplicación de escritorio en Windows, Mac y Linux, funciona como extensión propia en los mejores navegadores (Firefox, Chrome, etc) y también está presente en la mayoría de plataformas móviles con su aplicación propia (iPhone, Android, BlackBerry, Palm Pre, Sony Ericsson, etc). Incluso tiene aplicación nativa para la famosa tablet de Apple, el iPad.
La versión gratuita de Evernote te permite almacenar hasta 40 megas de información al mes en tu cuenta, más que suficiente para empezar, mientras que la versión premium (45 $ al aí±o) eleva el límite a 500 megas por mes.
No a todo el mundo le engancha este programa. Algunos le han dado varias oportunidades y lo han dejado porque prefieren hacer lo mismo con otras alternativas, que también veremos. Pero a mí Evernote, me parece un buen punto de partida para empezar a olvidar el papel, aunque no del todo: no hay arma más poderosa que un buen lápiz
Sitio oficial: Evernote