Un ex bombero de Connecticut que vendió cocaína en una estación de bomberos mientras se encontraba en servicio, ha sido sentenciado a pasar tres años en prisión.

Los medios de comunicación locales reportan que Mark Monroe, de 46 años, fue sentenciado el pasado 15 de febrero en Stamford a pasar tres años en la cárcel, seguidos por otros 10 de libertad condicional especial. Monroe se declaró culpable en diciembre pasado por haber vendido cocaína en cuatro ocasiones a oficiales que se encontraban encubiertos.

La policía ha mencionado que Monroe vendió cocaína a un policía encubierto en cuatro ocasiones, incluidas dos dentro de la estación de bomberos de Norwalk. Los investigadores han mencionado que encontraron cocaína en el hogar de Monroe, al igual que numerosos medicamentos rectados y una pistola cargada.

El abogado de Monroe ha declarado que su cliente asume toda y completa responsabilidad por los actos cometidos y que está dispuesto a cumplir con la setencia que se la interpuesto en su contra.

En los próximos días se espera conocer más detalles de este caso, como el hecho de quien era la persona que le daba la droga para venta al bombero en cuestión.