Los eventos que tienen que ver con el clima ocurren porque el Sol calienta la superficie de la Tierra de manera desigual. Esa diferencia da como resultado variaciones en la temperatura, que hacen que se formen corrientes de aire que mueven el aire caliente de pareas en donde las temperaturas son altas a regiones más frías.
El Sol impulsa constantemente este proceso en la Tierra que causa sistemas de alta y baja presión de aire, vientos, nubes y una gran cantidad de eventos climáticos.
¿Un tifón es lo mismo que un huracán?
Muchos piensan que estos dos fenómenos son diferentes, aunque son nombres para el mismo tipo de tormenta que ocurre sobre el océano. Ambos se conocen como ciclones tropicales, el nombre genérico utilizado para estos eventos. Aunque los huracanes ocurren más en el Atlántico y los tifones en el Pacífico.
Esa simple designación permite a los meteorólogos conocer de inmediato la región del océano donde ocurre la tormenta.
¿Cómo predicen el clima los meteorólogos?
Hay una cantidad enorme de instrumentos que ayudan a los profesionales, algunos datan del siglo XV. El higrómetro, por ejemplo, fue inventado en 1452 con la intención de medir la humedad de aire. En el siglo XVI, Galileo Galilei diseñó una especie de termómetro para medir la temperatura. El barómetro, mide la presión atmosférica y el anemómetro, por decir otro, mide la velocidad del viento.
Los desiertos alimentan a los peces
Un tercio de la Tierra es desierto, donde no crece nada, ya que está formado por arena árida o campos de hielo. Sin embargo, los desiertos son esenciales para la vida terrestre, ya que son una fuente importantísima de alimento para los seres vivos que habitan en los mares.
En los desiertos podemos encontrar numerosos organismos que, gracias al polvo y el viento, van a parar a los mares y los océanos. Sus nutrientes sirven de alimento a muchos organismos acuáticos, como el plancton.
¿Cuánto CO2 emites según el transporte que utilizas?
Cuando vas en bici o a pie, no emites dióxido de carbono, bueno, menos cuando respiras. Si viajas en tren, emites 28 gramos de CO2 por kilómetro. Si tu viaje es en autobús, son 68 gramos por kilómetro. Cuando lo haces en un ciclomotor, son 72 gramos por kilómetro.
Ahora, si tu viaje es un un automóvil familiar pequeño, emites de media 104 gramos por kilómetro. Y si el auto es grande, 158 gramos por kilómetro. Cuánto más combustible utilice el coche, más CO2 emite.
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Autor: I.S.