Un héroe canino del ejército de los Estados Unidos quien se metió primero en el fuego de una ametralladora en la Segunda Guerra Mundial y sacó un tirador por la garganta, fue reconocido con el honor más grande de Gran Bretaña por la valentía de los animales el pasado 15 de enero.
Chips, el perro originario del condado de Westchester, fue premiado con la medalla Dickin tras sus valientes acciones durante la operación denominada como Operación Husky.
“Ha llevado siete décadas, pero Chips por fin puede tomar su lugar en los libros de historia como uno de los perros heróicos en servir al ejército de los Estados Unidos”, dijo Jan McLoughlin, director general del dispensario comunitario del Reino Unido para animales enfermos, quien creo el premio en 1943.
Chips era solo un perro doméstico que vivía con su familia en Pleasantville cuando el ejército le pidió a los ciudadanos que donaran a sus perros como esfuerzo de guerra. Fueron más de 40 mil los que llegaron pero al final solo 10 mil se quedaron, Chips incluido.
Chips sufrió algunas heridas tras incorporarse al campo de guerra, apenas había llegado a la zona de batalla. El canino sobrevivió a sus tres años y medio de servicio en la guerra y pudo regresar a casa para vivir el resto de sus días como héroe de guerra.
Fue en 1990 cuando Disney hizo una película sobre la vida del canino, la cual fue titulada: “Chips, el perro de la guerra”.