En Suiza se está remodelando el acto de meter langostas vivas en agua hirviendo por parte de los chefs, por que ahora tendrán que aturdir a los animales antes de hacer este acto, según algunos reportes.

Como parte de una ampliación de los derechos de los animales, desde el próximo 1 de marzo, “la práctica de meter langostas vivas en agua hirviendo, que es común en restaurantes, ya no será permitida“.

Las langostas “ahora tendrán que ser aturdidas, antes de que seas asesinadas“, esto de acuerdo a lo que ha ordenado el gobierno.

Y sólo choques eléctricos o “destrucción mecánica“ serán los métodos aceptados para aturdir a las criaturas una vez que las nuevas reglas surtan efecto.

En el 2013 un estudio comprobó que estos animales, las langostas y los cangrejos, sienten dolor tras ser arrojadas al agua hirviendo, según han reportado diferentes medios.

Un experimento ha encontrado que los cangrejos están dispuestos a renunciar a su vida después de recibir choques eléctricos, según lo mencionado por Bob Elwood de la Universidad Belfast.

Algunos científicos han mencionado que las langostas no sientes dolor, al no tener un sistema nervioso desarrollado.

“Para que un organismo sienta dolor debe tener un sistema nervioso complejo, neuropsicólogos nos han dicho que las langostas, al igual que los insectos, no procesan el dolor“, esto de acuerdo al Instituto de Langostas de Maine.