Poema: El nombre correcto de Dios
Nos equivocamos
al establecer lo normal,
al poner nombre a un Dios
nos equivocamos
al prohibir los abrazos,
y nos distanciamos
los unos de los otros
como extraños.
Nos equivocamos
al poner sexo a los hombres,
color a la piel,
alma a las cosas.
Nos equivocamos
y ya nada cambia
el curso de un río hacia arriba,
El regreso de un anciano a su infancia.
Nos equivocamos
tanto tiempo perdidos en la nada
hasta encontrarnos ahora
y tomar conciencia
de que la vida pasa
demasiado rápida
y no tenemos tiempo
porque el tiempo se escapa…
Solo para valientes:
¡ atrevámonos!, como Eva
a vivir la vida que queremos
suplantando
paraísos idílicos po
libertad.
Del poemario: El sonido de las alas de las mariposas. Ushuaia Ediciones