¿Te gustaría que ese periodo de suplicio no fuera tan tortuoso o durase el mínimo imprescindible para aprender tus apuntes con garantías de que no se te va a resetear del cerebro a los 2 minutos?
En esto del empollar y del estudio hay una ecuación tan exacta que es como si la hubiese dictado el mismísimo Pitágoras:
Mala atención = mal aprendizaje
Otra parte de esta igualdad matemática sería que un mal aprendizaje conduce al fracaso, al suspenso, al “vuelva usted en septiembre o si no ya el aí±o que vieneâ€. Nosotros no queremos verte eternamente en tu silla de estudiante haciendo más horas de las necesarias y quemando pupilas bajo un flexo. ¡No en nuestros días de vagos! Por eso vamos a facilitarte acceso directo a los cinco factores que más pueden influir en que te distraigas, pierdas la atención material sobre lo que te interesa realmente, que es empollar los folios o el libro cuanto antes para salir de ahí, también cuanto antes. A esto lo llaman productividad. Toma buena nota:
Ambiente de estudio
Mira la leonera que tienes por habitación. Hay gente que se mueve muy bien entre el desorden y lo tolera sin la menor aprensión. Pero lo normal es que tener recogida la parte que ocupa tu escritorio, infunda cierta paz interior, o la sensación de que “las cosas pueden ir bien si empiezan bienâ€. Vamos, una mera acción simbólica de que estás predispuesto a poner también orden en tu cabeza.
No tiene por qué ser en tu escritorio ni en tu habitación. Busca el sitio de la casa donde te halles más a gusto. En todo caso, ten a mano los materiales necesarios para estudiar sin hacer interrupciones molestas y a destiempo.
En cuanto a la míºsica, si es clásica y te deja tranquilo… adelante. Pero mira, yo no vuelvo a estudiar con míºsica que tenga letra: acabas con el boli como micrófono en plan Karaoke mudo y eso ¡no puede ser! ¿No hemos quedado que íbamos a estudiar?
Sobre lo de irte a la biblioteca, en tu mano queda. Si vas a ir a quedar con los amigotes para contaros chismes o tirar bolitas de papel a quienes realmente estén estudiando, mejor quédate en casa. Una biblioteca puede ser un buen lugar para estudiar si es un entorno tranquilo y hay gente que está ocupada en esa misma labor que quieres realizar: nada como ver estudiar a otros… ¡a ver si se nos pega algo bueno! :)
Técnica de estudio
Tirar un penalti (o penal, como decís en América) sin técnica, es arriesgarte a que se te vaya el balón al quinto anfiteatro o se te quede corto y te lo atrape el portero. Cualquier actividad de la vida es más fácil con técnica. La técnica no es otra cosa que un conjunto de habilidades y destrezas que practicas para llegar a un fin y que, por lo general, reportan un porcentaje de acierto o efectividad superior que otras actividades realizadas por quien no posee esas habilidades. Piensa en la pesca, en los dardos, o incluso en una intervención quiríºgica (ya pensando a escala menos líºdica)
En el arte de la Empollología pasa exactamente lo mismo. Contar con una serie de técnicas de estudio puede ayudarte a atajar situaciones de pasividad y descontrol, porque “ya sabes lo que tienes que hacer y cómo hacerloâ€, y funcionan a modo de guías en el camino. Sirven como plantillas para que ni te pierdas ni divagues.
Aparta tentaciones que te distraigan
Muchos pensaréis que no pasa nada por estudiar con la tele puesta. “Mientras esté bajita…†diréis. Pero no, la “caja tonta†lo es aíºn más al lado de un estudiante. Es una potencial fuente de distracción fatal, que es aquélla que te hará confundir frases de tus apuntes con otras que se hayan dicho en la serie del doctor House, en la de Phineas y Pherb, o en cualquier otra que te tenga enganchado. Será mejor que apagues el televisor.
Por cierto Internet y el móvil, lejos. Pueden ser (lo son realmente) muy buenos aliados para recopilar y actualizar la información que tienes en tus apuntes. Pero metidos en harina, estando en plena fase de “o estudio ya o no apruebo este examenâ€, lo más recomendable es que tengas todo en los propios apuntes y no tengas que echar mano de la Red para actualizar un dato o resolver una duda, no sea que vayas a echarle un vistazo al Facebook o darle al chat del BlackBerry, que nos conocemos…
Fortalece tu salud física
Fundamental, fundamental, fundamental para obtener una concentración máxima delante de los folios. Duerme. Y duerme bien. Ni mucho ni poco. Menos de 6 horas te puede “matar†y más de 8 horas te va a amuermar.
En general, tener un buen estado de salud va a favorecer que rindas mejor a todos los niveles y desde luego es básico para que tu atención se centre en el estudio. Mantén una dieta saludable.
¡Ah! Y no te olvides de practicar ejercicio con regularidad
… Y también tu salud mental
Y si hablamos de salud, no menos importante es la “salud del cocoâ€. Aleja de ti las preocupaciones, los malos rollos, los pensamientos en negro y cualquier otro asunto que ronde en tu cabeza con ánimo de adueí±arse de tu tiempo y de tu esfuerzo. Seguro que estáis pensado que “qué fácil es decirloâ€, pero mastica esto: ¿Pensar preocupado en un asunto lo resuelve? Seguro que no. Y si es que sí, seguro que puede esperar a que acabes de estudiar. Tu “disco duro†necesita que liberes algo de espacio antes de proceder a introducirle nueva información.
Una mente relaja es una mente predispuesta a adquirir conocimiento, que es precisamente lo que necesitas para que te “aproveche†el tiempo de estudio. Puedes encontrar algunas técnicas de relajación idóneas para predisponerte a estudiar en nuestra Vagoteca.
Os seguiremos dando buenos consejos de cara a esta recta final de curso. Los exámenes se acercan. Hay que ponerse las pilas ;-)