Todo vago sabe que pasarse la vida encerrado en casa no es tarea fácil. Siempre nos parece demasiado pronto para ponernos manos a la obra, hasta que llega la íºltima semana antes del examen. Bueno, tranquilos, para que nuestras evasiones desaparezcan, simplemente se necesita organización y un poco de vista. Aprobar estudiando lo máximo posible en el menor tiempo posible y sin dejarse la piel en el intento no es una misión imposible.
Primeramente, la condición básica para aprender es querer hacerlo, tienes que quererlo tíº, debes asumir que te sobran razones para estudiar. Tener un objetivo claro y disponer de fuerza de voluntad son indispensables a la hora de animarnos a esforzarnos. Esta íºltima suele desaparecer cuando más la necesitamos, debemos trabajarla, la voluntad es un míºsculo que crece con la práctica, es la que nos permite estar más de una hora sin levantarnos de la silla.
Si necesitas ayuda para empezar, desde El Rincón del Vago recomendamos realiza ejercicios de concentración antes de emprender una tarea, elegir para el estudio las horas en las que te encuentres más despierto, comienza estudiando durante períodos breves e ir ampliándolos progresivamente, intercalar descansos y planifica y jerarquiza tu trabajo.
No debes olvidar que la concentración es un requisito indispensable para realizar un estudio de provecho. Una buena capacidad de concentración nos permite utilizar al 100% nuestras capacidades mentales, aprovechar mucho mejor el tiempo y conseguir mejores resultados. Siempre debe estar presente en nuestro estudio. Nuestro libro Empollología para Vagos os proporciona una serie de ejercicios para practicar la concentración y la memoria, echadle un vistazo.
Si ya reíºnes todo lo anterior, ahora simplemente necesitas una planificación de tu trabajo. Un horario realista y preciso nos ayudará a evitar la tentación de escapar. Para organizar bien tu tiempo debes tener en cuenta todas tus actividades, qué materias vas a estudiar, cuanto tiempo vas a dedicar al descanso, imprevistos, repasos, ocio…, esto te ayudará a evitar agobios iníºtiles.
Recordad que asistir a clase también tiene sus ventajas, ahorras trabajo y te obliga a mantener el ritmo: lo que aprendas en clase ya estará aprendido, conocerás más cercanamente los intereses del profesor y lo que puede llegar a esperar de ti en un examen, desarrollamos el hábito de estudio, resolvemos nuestras dudas y, lo más importante, te permite tomar tus propios apuntes, aunque siempre podrás echarle mano a los de nuestra página ;)
Estas técnicas te ayudarán a empezar bien el curso y a terminarlo sin arrepentimientos y con buenos resultados, lo necesario para poder disfrutar libremente de tu próximo verano. Cuando se vayan acercando los exámenes y necesites un estudio más exhaustivo no dudes en visitar nuestro post Estudiar en verano no es una misión imposible, allí encontrareis unos sabios consejos para el estudio, pero, por ahora, estate tranquilo y respira.
Autor: Adrea Díez