La onicofagia es un problema psicológico que puede presentarse en personas de todas las edades, desde niños hasta adultos, pero uno de los grupos vulnerables son los estudiantes, ya que el estrés provocado por la escuela puede causarlo.
El problema no sólo es estético, ya que las uñas de las manos siempre lucen mordisqueadas, también puedes provocarte lesiones graves en los dientes, deformar la cutícula, generar infecciones y/o afectaciones por hongos o bacterias, entre otras cosas.
En casos más complicados puedes perder alguna o varias uñas.
Las personas que se muerden las uñas coinciden en que es un hábito que no pueden controlar y lo hacen por distintos motivos: ansiedad, estrés, cambios fuertes en la vida (divorcios, pérdidas familiares), frustración, baja autoestima.
Consejos para dejar de comerte las uñas
- Es recomendable ir a terapia psicológica, ya que te ayudará a controlar este hábito y con los problemas de ansiedad.
- En el caso de las mujeres, puedes aplicar esmalte para que este impida que muerdas tus uñas.
- Otro remedio es vendarse las uñas con tela adhesiva para que queden ocultas de tus dientes.
- Hazte consiente del problema y cada que te sorprendas mordiendo tus uñas realiza alguna actividad para distraer tu mente.
- Otra opción es colocar un frasco o una alcancía e ir depositando monedas cada que te pilles realizando este mal hábito.
- Cuando tengas demasiada ansiedad y empieces a comerte las uñas cierra los ojos y realiza tres respiraciones profundas, eso ayudará a calmar tu mente.
Estamos seguros que estos consejos te ayudarán a que dejes te comerte las uñas y vuelvas a tener unas manos increíbles.
¡Ponlos en práctica!
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