¿Está perjudicando internet a nuestra forma de estudiar y de captar información? ¿Perjudica la bíºsqueda continuada de esta información en Google y otros buscadores a nuestra capacidad de atención? ¿Es mejor volver a la biblioteca, al conocimiento estático de mamotretos de papel, al discurso del profesor delante de una pizarra?
Se lo preguntaban recientemente en Microsiervos ilustrando la reflexión con un vídeo sobre los supuestos efectos de Internet en nuestros cerebros, saturándonos de información y neutralizando nuestro “instinto” para discernir aquello que nos es íºtil del conocimiento totalmente prescindible o incluso nocivo.
Podemos entender que haya posturas reacias a basar todo el conocimiento humano en lo que está en la Red, ya que obviamente no puede volcarse todo el acervo inmemorial del hombre sobre las bases de datos de internet y páginas web (aunque no faltan cada vez más certeros intentos), pero cada día es más difícil compartir posturas o acercarse a las posiciones de los que piensan que Internet es un mundo lleno de peligros y una barrera para que los estudiantes adquieran conocimiento absolutamente válido, eficaz y íºtil para cuando os enfrentéis a la bíºsqueda de trabajo, que en definitiva es el fin de los estudios, además de formar parte indeleble de vuestra personalidad.
Blogs de profesores, cursos virtuales, documentos y presentaciones validadas por el conocimiento cada vez más social y compartido se configuran como recursos educacionales complementarios a lo que llamamos la educacion tradicional. En este sentido, y a pesar de las connotaciones humorísticas de nuestros nombre, cada vez estamos más orgullosos de haber constituido con vuestra inmesa ayuda y esfuerzo, un repositorio de documentos académicos que han venido a apoyar la labor de bíºsqueda de información complementaria para hacer trabajos o preparar las clases de muchos miles de estudiantes en todo el mundo.
Como llega el final de curso y seguramente en vuestros discos duros o virtuales vaya habiendo cada vez más trabajos y apuntes que luego archivaréis definitivamente o tenderéis a borrar, os queremos pedir que os acordéis de esta labor que hacemos para otros que estudiarán detrás, o mejor, “después” que vosotros y a través de la cual podemos prestarles ayuda con todo el conocimiento que vosotros ya habéis adquirido y pasado a vuestros documentos. Por favor, colaborad en lo que os sea posible, donando al Rincón del Vago aquellos ficheros que os hayan servido de ayuda a vosotros.
Os pasamos el sitio donde hacerlo: COLABORA CON RINCí“N DEL VAGO
¿Piensas que Internet ha sido para ti, como estudiante, una fuente beneficiosa o un invento pernicioso? Esperamos tus comentarios, como siempre.
Este es uno de los mejores conceptos que he
leÃdo respecto a nuestra actitud sobre las fuentes de
información. Las corrientes elitistas, cuyos adeptos propagan por temor
a perder “el puesto” y en base a su supuesta autoridad, no
han hecho otra cosa que envenenar el pozo de agua. Sin embargo, tenemos a la mano un ojo de abundante agua que carece de pizarra y nos permite el
ejercicio de nuestro discernimiento y facultades superiores para enriquecer
nuestro intelecto.
Internet y el cerebro del estudiante