La importancia de anotar tus tareas y tener un plan de acción
Dicen con razón nuestros amigos de Vitónica que apuntar hoy todas las tareas que tienes que hacer maí±ana te ayuda a dormir mejor. No hay nada más relajante que acostarse con esa sensación de tener los deberes hechos. Y no te digo nada tratándose de las fechas cercanas a los exámenes.
Si has hecho bien los deberes, has seguido nuestros consejos de productividad para estudiantes, y te encuentras en la recta final del curso con garantías de aprobar, enhorabuena porque eres uno de esos vagos que ha aprendido a optimizar el tiempo de estudio para tener luego mucho tiempo libre para hacer lo que más le gusta, sin tener que pasar todo el verano encadenado a una gruesa lista de obligaciones, libros y pesadez de estudios con calor y moscas, ya que así nos imaginamos en Rincón del Vago el “infierno de los estudiantes”.
Muchas veces no reparamos en lo importante que es tener una aplicación de tareas o un simple cuaderno donde anotar las siguientes cosas que esperan una acción por nuestra parte. Confiamos mucho en nuestra memoria, pero lo mejor es tenerlo todo apuntado y no dejarlo a la improvisación o a un indebido exceso de confianza en nosotros mismos. Como dice Raíºl, “si queremos que los planes salgan bien más nos vale tenerlos“, seí±alando lo importante que es una rutina y un método de trabajo para que luego las acciones nos salgan más fluidas y que los buenos propósitos que nos planteamos cuando queremos hacer algo, realmente se lleven a cabo, y no queden en una desiderata.
Y hacemos hincapié en eso, en el plan. Al final el soporte donde anotar las tareas y tacharlas o gestionarlas cuando van cambiando de estado o las has completado, es lo de menos. Desde la app móvil más avanzada hasta la hoja de papel más sencilla, todo requiere de tu estrategia con el trabajo, de que seas metódico y constante y no tanto de la estética o de lo fácil que te pongan ver tus tareas en un montón de dispositivos. ¿De qué te sirve tener tus tareas sincronizadas en el iPhone, en tu tablet Android, y en el escritorio de tu PC, si nunca las miras, si las vas acumulando sin más, si nunca “haces realmente” nada?
Entre los métodos que a mí me han funcionado mejor íºltimamente te sugiero dos, que no tienen por qué encajar para nada con tu estilo de hacer las cosas (busca tu método): una doble revisión diaria (al comienzo de la jornada y al final) de tus tareas, y una revisión semanal (generalmente el fin de semana). En la doble revisión diaria gestiono lo que he realizado a lo largo del día o lo que me queda por hacer y es más perentorio (por no decir urgente). En la revisión de fin de semana aprovecho para colar nuevas tareas y tachar o dar por concluídas las que he conseguido desbloquear en los íºltimos días.
¿Y cuándo se para este círculo vicioso? A poco que os deis cuenta, el flujo de las tareas es un cauce continuo. ¿No lo es en sí la vida? Continuamente tenemos cosas que hacer y las vamos solventando, en diferentes planos, en el personal, en el doméstico, en las aficiones, en el trabajo… en los estudios. Empezamos algo, lo vamos gestionando, lo acabamos. Pero nunca paramos de hacer cosas, porque siempre esperan otras nuevas, y de ahí la importancia vital de que te familiarices cuanto antes con tu ritmo de trabajo, con tu metodología personal de realizar acciones eficaces y de que la sepas aplicar a un plan de trabajo, a tu gestión de tareas.
¿Apuntas tus tareas? ¿Tienes un plan para gestionarlas? ¿Eres más de improvisar? Cuéntanos tu experiencia, puede ayudar a muchos vagos ;)
The importance of writing down your homework and have a plan of action