Estudiar no es, por lo general, la actividad más agradable del mundo. De hecho, como hobby deja mucho que desear. No se parece en nada a las actividades que nos gustan: jugar, dormir, comer… es por eso que, desde nií±os, intentamos que nuestros hábitos de estudio se conviertan en pequeí±os juegos, retos que tenemos que superar poco a poco. Aunque, en ocasiones, sencillamente no funciona. En esos casos intentamos, normalmente, hacer algo que nos guste al mismo tiempo. Hay quienes escuchan míºsica, quien estudia en un parque, quien no quita ojo de las chicas de la biblioteca… y, algo que hacemos todos: comer.
Quien más o quien menos ‘pica’ algo en época de exámenes; las tiendas de ultramarinos son nuestros mejores amigos, revisamos la nevera en busca de ayuda cada veinte minutos, e incluso has llegado a comerte un bote de crema de chocolate a cucharadas.
Está claro que toda actividad, en este caso mental, conlleva un esfuerzo, y, en el caso del estudio, ese esfuerzo es llevado a cabo, principalmente, por tu cerebro, aquél que está continuamente intentando comprender y memorizar contenidos nuevos.
Es por eso que una buena alimentación durante el periodo de exámenes es fundamental, y, aunque queramos evadirnos del estudio de la filosofía del Siglo XVIII con unos bollitos, tendremos mayor éxito si racionamos y controlamos lo que comemos.
¿Qué alimentos son los mejores para potenciar la memoria, reactivar el cerebro y, en general, ayudarte a estudiar mejor?
Fruta
Ya nos lo decían los dentistas, la fruta siempre es buena, es ‘el cepillo de dientes natural’ J un poco cursi pero efectivo; ahora también sabemos que varias frutas tienen propiedades que benefician a nuestra memoria a corto plazo, en especial las ciruelas. La agilidad mental se incrementa con Vitamina C, y ahí la naranja es la reina. Otras frutas como las moras también son muy recomendables, aunque pueden dejar tus apuntes como un óleo morado.
Pescado y aceite
Lo que nos faltaba, encima de tener que estudiar, tengo que comer pez… con las voces con las que me está llamando ésa hamburguesota de allí… Pues sí, el pescado es una fuente natural de Omega-3, ácido graso que tiene efectos benéficos sobre el cerebro. En especial el pescado azul, y, también, en conserva, salvación para muchos que ven el pescado como una máquina imparable de clavarte espinitas. Ya puedes usar esas sardinillas en escabeche o atíºn con tomate que tienes en el fondo del cajón ‘por si acaso’. Con un trozo de pan son el ‘library meal’ perfecto ;)
Cereales integrales
¡Por fin algo rico! Pensarán algunos, ¡ ¡unos macarrones con tomate pueden ayudarme a aprenderme el Imperio Otomano!! Y es cierto; la pasta integral, el trigo, o el pan granulado, son alimentos con un índice Glucémico bajo, con lo que aportan la glucosa que tu organismo necesita de forma lenta y regulada, ayudándote a tenerla siempre en tu riego sanguíneo, aportando energía a tu cerebro. Y…no, lo sentimos, pero la pizza barbacoa, por muy integral que sea, no cuenta.
Frutos secos
¡ ¡Lo sabía!! ¡Sabía que todas esas veladas de estudio comiendo pipas como un poseso servían para algo! Las pipas, en especial las de calabaza, son ricas en Cinc, que es vital para la memoria. También son buenas las nueces, que aportan grandes cantidades de Vitamina E, antioxidantes para el cerebro. Aquí sí que no hay excusas; fáciles de transportar, se pueden comer en cualquier momento, y no molestan a nadie en la biblioteca; ¡probad a partir nueces con el libro de economía! ;)
Café
Ya veo a gente ‘haciendo la ola’. Sí, el café es bueno para estudiar, principalmente porque te mantiene despierto y atento. Evidentemente, el café en exceso no es recomendable, hará que te despistes y estreses demasiado; pero una tacita siempre es mejor que cualquier bebida energética o refrescos sobresaturados de azíºcar. Cuidado con su consumo, se han dado casos de alumnos que partieron pupitres intentando borrar con Típex tras una noche de estudio y café.
Muchas gracias por el aporte ;)