Abrir regalos de navidad casi mata a una mujer

¿A quién no le gusta abrir sus regalos en navidad? Pues ya sabes a quien.

Cuando vas a abrir regalos de navidad, lo último que pasa por nuestra mente es horror, y es que hay que se francos, esta es una de las mejores partes de las fiestas, aunque para Sam Das es un sufrimiento total.





El pánico hace que se encienda una enorme ansiedad, lo que provoca un dolor en el pecho, causando nauseas, grandes sofocos y lágrimas en los ojos.

Esta condición ha sido reconocida por los médicos como una ansiedad extrema al sufrir con énfasis en los regalos de navidad y el como ella reaccionará al regalo que hay dentro.

A pesar de esta condición, Sam ama la navidad, aunque el padecimiento que la aqueja hace que estas fiestas sean de mucho sufrimiento para los que las viven a lado de ella.

Un ejemplo de esto es su esposo, un constructor de 36 años de nombre Albert Smith, además de su hijo de apenas 10 meses de nacido, Jayden.

Este padecimiento la ha dejado marcada de tal manera, que no puede estar en el mismo lugar en el que se encuentran los regalos envueltos.

Soy una gran fan de la navidad. Siempre he amado ver las hermosas luces parpadeando en los árboles y la gran cena de ese día. Pero cuando una persona me entrega un regalo envuelto, me congelo. Siento frío y caliente hasta que el miedo se apodera de mi. Hay ocasiones en las que no puedo hablar y empiezo a temblar. Es porque no puedo soportar que las personas me vean abrir el regalo“, dijo Das.

Das ha sufrido de este padecimiento por cinco años y cree que esto comenzó a los 21 años, durante su fiesta de cumpleaños.

Había más de 50 invitados y aunque pasé un gran momento, odio ser el centro de atención. Todos los ojos sobre mi. Recibí como 40 regalos de familia y amigos, pero cuando todos se juntaron para verme abrirlos, entre en pánico. Todos comenzaron a verme, la música paró y yo solo decía ‘No puedo hacer esto, no puedo’“, explicó la mujer de 26 años.

Ese día recibió un par de calcetines y no supo como reaccionar, a pesar de que dijo “oh claro, están bonitos“, su rostro denotaba otra cosa.

Desde esa fiesta, Das se ha negado el abrir regalos en público o incluso frente a miembros de la familia pues no esta segura de poder controlar sus reacciones y eso le da miedo.

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