El coche de Google: ¿el vehículo del futuro?

Coche autónomo o sin conductor

Que Google es una de las empresas más poderosas del mundo, nadie lo pone en duda. Su total hegemonía es indiscutible en el mundo de Internet, donde corta el bacalao (con perdón de la expresión) en el mercado de los navegadores (Chrome), del correo electrónico (Gmail) y de los buscadores (Google Search).





Además, en este último campo es donde sus tentáculos son más largos, ya que lo que conocemos como SEO (o posicionamiento web) se basa en las directrices que marca esta empresa en prácticamente todo el mundo. En resumen: si quieres posicionar bien tu página con todo lo que ello implica (más visitas, más ventas, más leads, más dinero…), tienes que seguir las pautas que marca la famosa empresa californiana y sus temidas actualizaciones de algoritmo.

Pero para triunfar hay que tropezar de vez en cuando y, por ello,  no todo lo que toca Google se convierte en oro. Algunos de sus inventos no terminan de arrancar, como es el caso de su red social Google +,  y a otros, les cuesta un poco más, como a sus gafas Google Glass, que muchos consideran ya un fracaso.

Pese a estos tropezones, la empresa creada por Larry Page y Sergei Brin sigue imparable en sus planes de futuro y uno de sus proyectos más inmediatos y espectaculares es el coche autónomo o sin conductor. En este artículo te contamos cinco cosas que quizás no sabías del famoso coche autónomo de Google:

1.- Es capaz de conducir autónomamente por ciudad y por carretera: el coche de Google puede circular sin conductor por vías urbanas o interurbanas, detectando otros vehículos, señales de tráfico, peatones, etc. Es, por lo tanto, perfectamente capaz de esquivar los obstáculos gracias a un sistema de sensores que determina la cercanía de los otros vehículos y de las personas u objetos que  que surgen en su ruta y de circular sin contratiempos.

2.- No tendrá volante ni pedales: Al no necesitar conductor, el coche de Google tampoco necesitará elementos básicos para la conducción, como el volante y los pedales. De hecho, la compañía ya ha dicho que sus coches no los tendrán. El automóvil solo dispondría de un botón de encendido y una pantalla (donde se mostrará la ruta). Su velocidad máxima será de 40 km/h y tendrá una autonomía de 160 kilómetros.

3.- Ya circula en pruebas y no supera los 40 km/h: Google anunció que el pasado verano sus primero coches sin conductor ya circularían en pruebas por las carreteras de Mountain View (en California) donde la empresa tiene su sede central. Estos prototipos, que hasta ahora sólo se habían testado en circuitos de pruebas, tienen la velocidad limitada a 25 millas (40 km/hora) y llevan un volante extraíble para los pilotos de seguridad, además de estar equipado con acelerador y freno para hacer uso de ellos en caso de necesidad, elementos que no está previsto que el coche lleve cuando se lance al mercado.

4.- Algunos estados americanos ya han adaptado la normativa para su circulación:Obviamente, la mayoría de códigos de circulación no están preparados para la irrupción de un coche que se conduce solo. Sin embargo, algunos ya han empezado a ponerse las pilas en este sentido. Es el caso del estado norteamericano de Nevada, que en 2011 aprobó una ley que permite la operación de coches sin conductor (Google habría presionado previamente para el establecimiento de leyes para coches sin conductor en los Estados Unidos). La ley de Nevada entró en vigor a principios de marzo de 2012, y el Nevada Department of Motor Vehicles expidió la primera licencia para un coche autónomo en mayo de ese mismo año. Esta licencia fue para un Toyota Prius equipado con la tecnología experimental driverless de Google.

5.- Ha registrado su primer accidente con heridos leves: Durante el pasado verano, un coche equipado con el sistema de conducción autónoma de Google registró el primer accidente con heridos leves (anteriormente ya se habían producido 13 siniestros pero en ninguno de ellos hubo heridos). En una entrada en su blog, el responsable del proyecto de coches sin conductor de Google, Chris Urmson, explicó que la culpa del accidente la tuvo el otro vehículo, algo que, según Google, ha sucedido en todos los accidentes en que sus coches se han visto implicados. Según la explicación de Urmson en su bitácora personal, un Lexus RX450h provisto con el software de conducción autónoma de Google circulaba por Mountain View y se paró en una intersección pese a tener el semáforo en verde al detectar que en el otro lado de la calle los coches se encontraban parados. Entonces, un coche que venía por detrás no pudo frenar y colisionó contra el Lexus de Google a una velocidad de 27 kilómetros por hora, causando desperfectos en ambos vehículos y heridas leves en los tres ocupantes del Lexus y del conductor que causó el siniestro.

Autor: Blogger en TicWeb

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