Claves para pasar del modo “propósito” al modo “hacer” las tareas

Hoy me voy a comer mis tareas ¿Qué tanto de realización hay en un simple propósito? ¿En un propósito vestido de intención pero hueco de acción? Nada. Tener un propósito no significa para nada poner en marcha una tarea ni realizarla.





Creednos cuando os decimos que el aspecto clave de la productividad de un estudiante es conseguir que las tareas previamente apuntadas y gestionadas en nuestra libreta o en una bonita aplicación de ordenador o smartphone, den comienzo, se inicialicen de tal manera que ese movimiento iniciador lleve a la feliz conclusión de las mismas. Apuntar es muy íºtil porque no nos dejamos llevar por la improvisación o el azar, mover las tareas de un sitio a otro o barajar papeles puede darte la falsa sensación de movimiento, de actividad productiva, pero aquí­ lo que importa es que te pongas con el trabajo real y lo termines. Pero, te preguntas, “ ¿Cómo se hace eso?

Tendemos a tratar el tiempo como si saliera de un grifo de agua cuyo caudal es infinito. Y no es así­. El   tiempo es tan limitado como nosotros, que tenemos fallos, distracciones, nos relajamos, a veces falta de voluntad, etc. Si tenemos esa sensación de tiempo infinito para realizar nuestras tareas, tenderemos a postergarlas, caeremos en uno de los peores enemigos de la eficacia a la hora de estudiar y resolver problemas. ¿Os suena? En efecto, la procrastinación. Pasar a ser un “doer” te va a costar: dedicación, tiempo, constancia, lo mejor de ti… El cambio no es de la noche a la maí±ana

Para ser un Maestro Jedi “Doer” (del verbo inglés to do, hacer), para ser alguien resolutorio, ejecutivo, “hacedor” de sus tareas, hemos de superar esa idea de “ya lo haremos porque habrá tiempo para ello” y ponerse en modo “hacer” pensando “lo hago ahora porque es el tiempo adecuado para hacerlo, lo he programado para ahora y he de cumplirlo y terminarlo ahora“.

Hay veces que esa actitud resolutiva, permitidnos llamarla “hacedora“, conlleva por sí­ misma una fuente de productividad portentosa. La productividad no equivale a “tiempo restante para hacer algo“; ser productivo es una actitud, y por eso decimos, repetimos, sostenemos y proclamamos que todo “vago” puede llegar a ser un “vago eficiente”, superar su fracaso escolar particular y lograr el éxito en los estudios. Sin cursos extra, sin psicólogos del fracaso, sin medicinas… La motivación y la técnica muy unidas, como clave del triunfo. Tienes muchos artí­culos sobre motivación en este blog ;)

Amigos vagos. En ese camino de frustración y malestar que producen las tareas no hechas a su debido tiempo y acumuladas en nuestro calendario como losas asfixiantes, nada cabe hacer sino ir provistos de una buena mochila de perseverancia. Pasar a ser un “doer” te va a costar: dedicación, tiempo, constancia, lo mejor de ti… El cambio no es de la noche a la maí±ana

Y como pieza esencial del juego de la voluntad aplicada a los estudios, el descanso. Nosotros aprovecharemos este parón de clases de la Semana Santa para reponer fuerzas, que casi es tanto como decir que vamos a cargar las pilas de nuestra motivación estudiantil para pegarle un fuerte arreón empujón al curso en el íºltimo trimestre, el trimestre final donde tenemos que dar todo de nosotros mismos.

¡Descansad mucho! Felices vacaciones, hagas lo que hagas, vayas donde vayas, estés donde estés.

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3 Comentarios

  1. Nia Luna dice

    Muchas gracias por los consejos siempre útiles y felices vacaciones para vosotros también, vaguetes!! =)

  2. Daysi Soledad Sanchez dice

    eso es lo que yo hago

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