Cómo tomar apuntes realmente buenos

Bueno, ¡ya hemos entrado en harina! como se suele decir. En la mayorí­a de los paí­ses que sintonizan con Rincón del Vago se ha iniciado el curso escolar en casi todos los niveles educativos. Y, entre que arrancan las clases y se van comprando los libros de texto, compruebas que el verano ha hecho estragos en tus manos o en tu velocidad para coger al vuelo todo lo que dicta el profesor en clase: tu capacidad para generar apuntes ha mermado.





Hay un refrán que dice “más vale maí±a que fuerza” que, aplicado al caso que ahora nos ocupa, serí­a “más vale destreza para tomar apuntes que mano veloz”, ya que la esencia de lo que queremos transmitirte ahora es que, salvo que la clase sea muy cientí­fica o técnica, no todo lo que dice el profesor en clase es absolutamente imprescindible y que la base de una buena captura de apuntes está en prestar atención a la información valiosa y desechar detalles insustanciales.

Os vamos a dar nuestros mejores consejos para que toméis apuntes que realmente cumplan su función: tener contenido interesante, con referencias a otro contenido complementario que te pueda ayudar a conocer más sobre un tema concreto y, en todo caso, evitando la morralla. Tu productividad ganará, aprenderás lo que realmente importa de cara a tus exámenes y evitarás congestionarte de folios al final de curso.

Vamos a ello:

Los apuntes con los que vayas a estudiar deben ser “tuyos”

Dirás, ¡vaya listillo!, pero sabes bien a qué me refiero. Tienes que tomar tíº los apuntes. No me vale copiárselos a un compaí±ero, porque en ese caso es como si te los hubieran dictado con las propias apreciaciones personales del compaí±ero a quien copias. Los apuntes son íºtiles de verdad en la medida que son tomados por ti, escuchados directamente en clase “con tus orejitas” y recogiendo tu forma de ver esa asignatura, esa materia.

Ve a clase preparado para tomar apuntes

En función de qué vaya la asignatura vas a necesitar un material u otro. Pero lo más importante es que vayas provisto de folios (mejor hojas sueltas que cuadernas, así­ ganas manejabilidad de cara al estudio) y bolí­grafos (al menos un par por si falla uno). Si la clase es de Geometrí­a, puede que necesites regla, compás, escuadra, etc, o bien una calculadora si estás en cualquier otro conocimiento de las Matemáticas.   Si estudias leyes o Derecho o materias similares es muy importante llevar el código o la ley que se explique ese dí­a en clase. ¿Por qué? Pues porque el profesor suele citar artí­culos completos de esa ley y a ti te bastarí­a con anotar el artí­culo o subrayarlo directamente sobre el propio código, ahorrándote tiempo y esfuerzo de la transcripción

Escucha al profesor y luego apunta

Es muy importante coger la idea del profesor desde el primer momento. Puedes haber transcrito a la perfección sus palabras al folio y no haber entendido nada; si haces esto, no te va a quedar más remedio que estudiar de memoria, como un lorito de repetición y sin salirte del guión establecido. Es preferible que escuches atentamente y luego anotes tu propia percepción de la idea que os ha explicado. Es mucho más productivo, porque vas a tener más tiempo para ti y para los cosas que te gustan, ir a clase que pirarte. ¡Sí­!, como lo lees. El que entiende un tema es como si lo hubiese estudiado dos veces: cuando lo entiendes y cuando lo transcribes, por lo que ahorras tiempo de estudio.

Toma tus apuntes definitivos en clase

Por la misma razón que antes. Si quieres ahorrar tiempo y no trabajar doble, es mejor que te empeí±es en mejorar pequeí±as cosas relativas al proceso de captura de ideas transmitidas por el profe y a la transcripción al papel de esas ideas.   Entre esas cosas, esfuérzate un poco en mejorar tu caligrafí­a, despeja de cosas accesorias el esritorio o pupitre sobre el que tomas el apunte, deja márgenes amplios a cada lado del folio para luego anotar cosas o sí­mbolos durante el proceso de estudio, reserva un hueco para introducir luego ideas complementarias obtenidas de otra fuente: libro de texto, internet, diccionario, ley, etc, o bien preguntas que te hagas sobre esos puntos para luego consultarlas en horario de tutorí­a con tu profe. Y sobre todo, ayíºdate de abreviaturas: es un recurso ahorrador de primera categorí­a. En nuestra Vagoteca encontrarás un buen níºmero de abreviaturas que puedes usar para acortar palabras o reducir a un sí­mbolo toda una frase llena de significado.

Usa las nuevas tecnologí­as

Para este punto es preciso que concurran estas circunstancias. En primer lugar que en tu centro de estudios no pongan reparos al uso de gadgets para recopilar o transcribir apuntes, bien con grabadora, con un laptop u ordenador portátil u otros medios. Y en segundo lugar que te encuentres realmente a gusto usando herramientas electrónicas y dejando al lado folios, bolí­grafos, etc. Todo tiene sus inconvenientes y sus ventajas, es indudable. Si tomas los apuntes con el ordenador, irás perdiendo fluidez para escribir a mano y en el examen, a no ser que sea tipo test haciendo cruces, vas a notar el brazo como paralizado. Pero por otra parte, los apuntes tomados a ordenador te darán la posibilidad de tenerlos con una presentación óptima y una pinta excelente, a poco que manejes cualquier editor de texto. Compartimos menos afición por las grabadoras: están bien para fijar con exactitud detalles concretos de una exposición, pero no para estudiar en el dí­a a dí­a: en algíºn momento vas a necesitar algíºn soporte fí­sico, unos apuntes, unos folios sobre los que estudiar y la cinta grabada no te lo va a proporcionar. Uno de los programas que te recomendamos en su dí­a para tomar buenos apuntes es Evernote.

Relee tus apuntes en casa

Al llegar a casa, está bien que pases una mirada rápida sobre lo que has transcrito ese dí­a. No te olvides, por cierto de poner fecha a todos los apuntes, ya que te ayudará en tu organización personal y en el recuerdo de detalles que hubiera ese dí­a en clase. Releí­dos tus apuntes puedes complementar con algíºn dato de interés en los huecos que dejaste en los márgenes o bien aí±adir una apreciación personal que te sirva de cara al estudio.

Créeme que con estos sencillos pasos tus apuntes no te sonarán a chino cuando tengas que estudiarlos de cara al examen. Puedes ampliar este listado de consejos con nuestro libro “Empollologí­a para Vagos“.

¿Tíº qué técnicas utilizas para tomar tus apuntes? ¿Eres clásico o prefieres los nuevos gadgets?

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