Consejos urgentes para un buen rendimiento escolar

Iniciadas ya las clases todo parece venirse cuesta arriba. Empiezan los agobios, primeros exámenes, madrugones… y se hace muy difí­cil adaptarse, incluso se habla de la depresión post-vacacional. Evitar todo esto es muy fácil, se llama organización. En el RDV sabemos que esta palabra genera connotaciones negativas, da pereza y parece que conlleva mucho trabajo, pero a los más vagos decirles que ser más organizado significa estudiar menos.





¿Qué sucederá si no te organizas bien? Harás los trabajos a íºltima hora y mal, o simplemente no los harás, olvidarás los exámenes, perderás el material y tus apuntes no valdrán para nada.   A estas alturas del curso todas las asignaturas nos parecen “marí­as” de las que vamos a poder deshacernos sin despeinarnos el flequillo, y luego la que menos piensa se complica y…

Pero llevar todo al dí­a no sólo es la clave de un buen aí±o académico, también ésta se encuentra en la actitud de cada uno. Cómo enfrentarnos al dí­a a dí­a es fundamental. Tu productividad será proporcional a tu estado aní­mico y de salud. Aquí­ te facilitamos claves para un buen rendimiento académico:

Dormir 8 horas diarias

Se dice que para tener un equilibrio vital hay que dedicar ocho horas a trabajar, ocho a estudiar y ocho a descansar. Por desgracia esa proporción difí­cilmente se cumple, pero alterar horas de sueí±o se ve reflejado en nuestro comportamiento diario; si una noche dormimos poco, al dí­a siguiente nos resentiremos.

Llevar una dieta equilibrada

Comer bien es en nuestro rendimiento algo similar a las horas de sueí±o. Si no hay una buena alimentación se merman nuestras fuerzas y reduce nuestra concentración y vitalidad. Es muy importante hacer 5 comidas diarias, evitando las comidas copiosas, pero convirtiendo al desayuno en uno de los momento más importantes del dí­a. De él dependerá el resto.

Evitar los vicios poco saludables

Si todaví­a fumas, es momento de dejarlo. Cuanto más sano esté tu cuerpo, mejor te sentirás y mejor rendirás. Pero también hay que reducir el consumo de alcohol y cafeí­na. Si se administra no es perjudicial, pero caer en los abusos puede llegar a romper el equilibrio.

Realizar ejercicio

Esto es un campo muy amplio. Puedes jugar a cualquier deporte, apuntarte a un gimnasio, o incluso realizar estiramientos en tu propia casa. La cuestión en no tener una vida sedentaria donde el íºnico fin sea estar tirado en el sofá. Eso a la larga acarreará unas consecuencias daí±inas. Mejor ponte chandald de vez en cuando y a sudar un poco la camiseta.

Vida social

Hay que hacerse el propósito de de reservar un tiempo fijo a la semana para actividades personales. Si logras estableces ese hábito, conseguirás sentirte menos agotado y disuadirás ese deseo incontrolable de irte unos dí­as de vacaciones. Socializar, distraerse con los amigos, salir, en definitiva de las 4 paredes de tu habitación o de las bibliotecas, es fundamental para retomar energí­a positiva y enfrentarte un nuevo dí­a al estudio.

Bebe 2 litros de agua diarios

La deshidratación es uno de los mayores sí­ntomas de cansancio y malestar. Por el momento el agua es el lí­quido más barato y del que se puede abusar sin consecuencias todo lo que se quiera, aunque también te aconsejamos bebidas no alcohólicas y sobre todo zumos o jugos (si son naturales, mucho mejor). Además, el agua elimina toxinas y no hay nada más saludable.

Si tíº tienes tus propios trucos para sobrevivir al marasmo estudiantil y reactivarte de cara al nuevo curso estarí­a muy bien que los compartieses en comentarios o en nuestras redes sociales ;-)

Autor: Macarena Lobato

También podría gustarte Más del autor

Los comentarios están cerrados.