A por el Último tramo del curso
¿Cómo han ido las vacaciones de Semana Santa? Esperamos que bien. Sobre todo para esos que todavía tienen unos días aí±adidos de descanso. Dicen los profesores y los sabios que incluso en los períodos de vacaciones y parón de estudios no conviene “apagar del todo” los sentidos dedicados a empollar y aprender. O al menos, que si el intermedio en los estudios es muy prolongado, que parte de dicho tiempo esté dedicado a hacer alguna actividad intelectual. Más que nada, para que las neuronas no se densengrasen cuando necesites dar el “do de pecho”, en la recta final del curso.
Porque eso es, amigos. Terminada la semana santa comienza el período más apasionante y estresante del curso. Muchos, casi sin comerlo ni beberlo encontraréis los exámenes finales a la vuelta de hoja de calendario, en el mes de mayo y otros, con un poco más de respiro en junio. Y hasta que el sistema educativo no cambie un poco más, es el examen el elemento decisor de lo que hayáis hecho y sido, en general durante todo el íºltimo aí±o, o al menos desde el pasado septiembre.
Por eso queremos darte unos consejillos de urgencia. De urgencia, como casi todo lo que ataí±e a Rincón del Vago, pues muchos acudís a esta web cuando ya no queda otro remedio. En fin. Estos tips están hechos con la intención de que consideréis cada hora a partir de ahora hasta el examen como un elemento precioso y con tanto valor como un kilo de oro, más que nada para evitar agobios y apuros de íºltimo momento. Allá vamos
Lee mucho
Si aíºn tienes unos días de descanso antes de incorporarte a clase, lo mejor que puedes hacer para ir tonificando neuronas y aclimatándolas a sesiones de riguroso estudio, ¡ejem!… es leer. Da igual lo que leas, mientras no sean folletos de consolas de videojuegos o smartphones, claro. Nos referimos a que zambullas en un buen libro… de aventuras, intrigas, detectives, amor, viajes, historia… de lo que sea. La lectura te irá acomodando paulatinamente en nuevos retos para tu mente y ganarás velocidad lectora de cara a enfrentarte a tus apuntes “favoritos”
Asiste a clase con regularidad
Vale que hasta ahora el curso lo has pasado en el bar de la Facultad tomando caí±as o jugando a la brisca o al cincquillo; vale que hasta ahora tu suministrador de apuntes ha sido el empollón que se sienta en la bancada de delante porque no has aparecido por clase. Vale. Pero hazte un favor desde este mismo instante. Intenta no perderte ni una clase. Es por una cuestión de efectividad: los apuntes que te toque estudiar en mayo o junio no te sonarán a chino, que es una de las principales resistencias que encuentra el estudiante cuando enciende el flexo y afronta interminables horas de soledad con los folios. Haznos caso. Piensa.
Por otra parte, no es la primera vez que os lo contamos, en estos íºltimos días de clase, el profe o la profe suelen soltar alguna que otra pista de por dónde irán los tiros en el examen. Vamos, que casi nos “deletrean” algunas de las preguntas que caerán el día de la prueba final.
Ve estudiando cada día un poquito más
En plena efervescencia de exámenes estarás teniendo sesiones de hasta 10 horas de estudio. Sí, he dicho “hasta”. Sé que muchos consideráis “5 horas” una odisea o tortura inalcanzables. Pero en temas de estudios superiores con alta carga de memorización, casi casi 10 horas es un mínimo. Para alcanzar dicho ritmo es necesario ir aclimatándose. Nadie esprinta en el km. 5 de una maratón. Tienes que ir cogiendo el ritmo de manera gradual. Y nada mejor, entonces, que empezar cuanto antes. De este modo cada vez aguantarás más horas y hasta te podrás permitir días de descanso, imposibles de considerar cuando no has hecho “ni el huevo” todos estos meses y tienes que empollar hasta por las noches.
Verás como estos tres pequeí±os pasos son la base de tu éxito. Ahora sólo hace falta que pongas de tu parte. Lo mejor de los planes es pasar a la acción y ejecutarlos. ¿Te atreves?
HOLA