Asumiendo entonces que tienes buenos apuntes, lo primero que debes hacer es repasarlos sin dejar mucho tiempo desde que los has tomado. Lo ideal es que el mismo día que has ido a clase dediques un momento en casa para revisar tus notas y ver si se corresponden precisamente con lo que has oído en clase de boca del profesor. Si algíºn dato no te cuadra, es bueno que lo compruebes. Esta comprobación la puedes llevar a cabo de diversas formas, elige la que mejor vaya contigo, con tus horarios y las circunstancias de tu caso: puedes ir a hablar con el tutor de la asignatura y pedirle que te corrobore si tu apreciación es cierta o estás en un error, puedes revisar la grabación de la clase (en cada vez más aulas se permite esta práctica y hay aplicaciones móviles muy buenas para ello, como Evernote), puedes consultar un dato en la biblioteca de tu centro de estudios o, cómo no, puedes acudir a ese inagotable centro de información mundial que es Internet, donde nos ubicamos en un pequeí±o hueco los del Rincón del Vago, ofreciéndote cada vez más documentos en línea.
Si nos preguntáis a nosotros preferimos el método tradicional de preguntar al compaí±ero empollón de la clase, al que mejor fama de “apuntador” tiene y al que todos le pedimos sus folios para ir a la fotocopiadora y “aprender de su sabiduría” :) . Te recordamos que ahora te lo hemos puesto mucho más fácil con nuestra red social, Mi Rincón, ya que el intercambio de información entre los alumnos que sois de la misma clase es mucho más rápido e inmediato; cómodamente sentado en tu casa, es como si tuvieras disponibles a tus “compis” las 24 horas del día. Además, ahora, a los que más compaí±eros y amigos traigáis a nuestra red social os daremos fantásticos premios. Sólo tienes que correr la voz.
Pues eso. Si completas tus apuntes con datos anotados en los huecos que hayas dejado previamente para esto, o en los márgenes, asegíºrate de luego no sean infumables y engorrosos. La claridad en tus papeles te ayudará a sobrellevar mejor el duro trance del estudio. Puestos a ello, en el primer estudio que hagas de los apuntes lo conveniente es una primera lectura rápida. Seguramente cuando estés leyendo el comienzo de una frase, inmediatamente recordarás todo lo que viene después, aunque no todos los detalles.
Precisamente por eso, es necesario que tras esa lectura inicial rápida fijes los conceptos más importantes, poniendo llamadas de atención sobre esa parte en los propios apuntes. El método más seguido es el del subrayado, del que ya te hablamos en su momento, pero te recordamos que también puedes poner símbolos que uses a menudo, usar rotuladores (de esos fosforito) o pinturas de diversos colores… Todos hemos tenido compaí±eros que pintaban sus apuntes como cuadros del Impresionismo.
El tiempo adecuado para darle una primera “pasadita” a los apuntes es hasta un máximo de 48 horas después de haberlos tomado en clase: tienes los conocimientos más frescos y es más fácil fijarlo. Esta práctica es muy conveniente, ya que cuando tengas que empollar unos días antes del examen te sonará que eso ya lo sabes y notarás un doble efecto: optimismo, porque sientes que “eso ya te lo sabes” y, por otro lado, fluidez al estudiar, porque ya no ves que pasan los minutos y estás atrancado en conceptos, teorías o frases que no entiendes, sino que le estás “dando aire” a los temas casi sin darte cuenta.
Hay partidarios de volver a hacer otro repaso en el fin de semana, pero otras teorías, que nos gustan más, dicen que si el primer estudio está realmente aprovechado, el fin de semana y, en general, todo el tiempo libre, es precisamente para descansar y disfrutar de tus aficiones favoritas. Así relajas la mente y estás preparado para afrontar con buenas energías otra dura semana de estudio.
Buen finde!!