Optimiza el tiempo de estudio: menos es más

Una de las obsesiones de los expertos en productividad es hallar la fórmula magistral que diga cuál es la cantidad exacta de tiempo que hay que trabajar al dí­a para sacar adelante un proyecto o para concluir todas las tareas asignadas.

Muchos han desesperado en el intento, porque, sencillamente, es imposible de asignar un tiempo de ocupación óptimo válido para todo el mundo. Todos, cada uno de nosotros, somos un universo en cuando a rendimiento laboral y productivo, y son de lo más diverso en níºmero y calidad los factores que influyen en nuestra productividad personal, tanto en el trabajo como en los estudios.

No obstante, alguna de las conclusiones a la que esos expertos han llegado es que el control de una serie de factores puede marcar a nuestro favor la balanza donde pugnan la procrastinación y nuestro lado más productivo. Veamos

Creatividad

Parece que las personas creativas tienen mucho más fácil hacer que su tiempo de trabajo sea más productivo. Pese a lo que pudiéramos pensar, los creativos no se andan por las nubes, totalmente distraí­dos a la hora de trabajar y presentar un gran rendimiento. La creatividad influye muy positivamente en un trabajo enfocado y en la memoria. Sé creativo y recordarás mejor.

Pausas

Diversos estudios afirman que hacer unos cuantos breaks en la jornada de trabajo o estudio sientan fenomenalmente bien a la productividad. Sustituye jornadas maratonianas por tiempos de trabajo idóneos a la labor que estés haciendo y córtala para hacer un descanso que efectivamente cumpla su función. Algo así­ como cada hora de trabajo, 15 minutos de pausa real, no ocupada, donde estés distraí­do y relajado. Aní­mate a probarlo. Ten a mano un buen cronómetro y pausa tu actividad. Luego, mide los resultados.

Priorizar tareas

Como no tenemos todo el tiempo del mundo para estudiar, si queremos vivir y pasarlo bien, es necesario establecer prioridades en ese bosque de cosas por hacer que supone tu trabajo o tu vida como estudiante. No podemos pautar unos criterios válidos para todo el mundo, pues depende mucho de la actividad de que se trate. Pero básicamente, te toca hacer criba, dando cumplimiento en primer lugar aquello que deba ser terminado cuanto antes o bien que interfiera en la realización de otras tareas conectadas que sean importantes, y desechando otras tareas que sean laberintos o cometiempos pero que realmente no conlleven la conclusión de nada importante.

Postura

Muchas veces te hemos hablado de lo que deberí­a ser un escritorio ideal, pero hoy te proponemos esta otra idea que está triunfando en muchos paí­ses. Se trata de las mesas para trabajar de pie. Al parecer esta postura es la ideal para hacer trabajo de concentración y favorecer la correcta circulación de la sangre en nuestro cuerpo. Si eres más atrevido, puedes probar las mesas con cinta para andar. Con ellas además de hacer ejercicio y quemar calorí­as, estás haciendo rendir mejor las zonas de tu cerebro relacionadas con la memoria y la atención.

¿Qué otros trucos conoces para optimizar tu tiempo de estudio y trabajo? Comparte tu atajo con nosotros, no seas tí­mido ;-)

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