MASTICAR MÁS LENTO
Cuantas veces hemos escuchado decir que todo está en la mente, y la verdad es que ¡también aplica en la comida! Masticar más lento ayuda a darle tiempo al cerebro para procesar la información de que ya estás satisfecho; mientras que si lo haces de forma rápida ni siquiera tu misma serás consciente de que ya has comido.