La digitalización de la Educación ya es un hecho: cursos online, pizarras digitales, plataformas de intercambios de contenidos educativos entre profesores y alumnos (Moodle, etc, etc), uso de tabletas digitales en sustitución del libro escolar tradicional, la progresiva entrada de la videoconferencia en las aulas, etc, etc. Las muestras son infinitas y de lo más variado segíºn la localización geográfica del entorno educativo.
Sin embargo hay muchísimos adeptos al papel que renuncian a las ventajas de los soportes digitalizados, y se decantan por imprimir los contenidos y ver dónde salen a mejor relación calidad/precio los cartuchos de tinta y toners. El mayor encanto del libro o formato impreso, su portabilidad sin depender de corriente eléctica o conexión a Internet, así como una mayor implicación con la textura del papel al permitir anotaciones de puí±o y letras, subrayados, resaltados, etc, son algunos de los motivos alegados por los defensores del formato más tradicional de todos, junto al argumento principal: cansa menos la vista que un soporte digital con iluminación propia (si bien hay lectores que no agotan la vista por carecer de retroiluminación).
¿Y cuál es mejor?
En esto tenemos una respuesta clara. Tíº eliges. Estudiar es un acto personalísimo y queda por entero a gusto de la persona que se enfrenta a la dura tarea del “empollamiento” decidir en qué soporte se adapta mejor para leer, memorizar, interactuar con el contenido, clasificar y guardarlo, etc…
Nosotros, por intentar mediar en tan ardua discusión, sí que aconsejamos que, en todo caso, tengas una copia digital de tus apuntes. Que estudies en ellos, sobre ese formato digital, bien en la pantalla del ordenador, en tu tableta, en tu smartphone o bien en tu e-reader, ya depende de ti. Pero al menos, esa copia electrónica te ayudará a solventar posibles problemas y accidentes que puedan ocurrirle a tus apuntes de papel. Recuerdo una vez a mi hermano pequeí±o pintarrajeando con témperas todos mis apuntes universitarios, una vez que entró por descuido en mi habitación de estudios, y se me ponen todos los pelos como escarpias… :P
Mi consejo también es que utilices otra herramienta imprescindible para organizar y clasificar todos tus apuntes, trabajos, exámenes y calendarizar tus tareas escolares. Se trata de Evernote. Y ya te hemos hablado de él.
Desde esos soportes digitales, físicos o en la nube, podrás obtener siempre una copia impresa y estudiar, repasar, subrayar, comentar, o lo que quieras, sobre ella. Y lo mejor de todo: son gratuitos. Para muy forofos, hay niveles Premium de pago, pero, para el uso normal que le vas a dar de estudios y para clase, las versiones gratuitas te sobran.
En conclusión: No hay forma estándar mejor ni peor para asegurar que un formato para tus apuntes, papel o digital, sea mejor que otro. Pregíºntate simplemente con cuál de ellos te sientes más a gusto trabajando.
Y recuerda: Si te decides por digitalizar todo tu fondo de apuntes de clase y los quieres donar a la buena causa de la divulgación y la colaboración, aquí te esperamos con los brazos abiertos :)