USA UN PLATO MÁS PEQUEÑO
Quizá te pueda parecer un consejo muy ingenuo, pero lo cierto es que este truco sí es capaz de engañar a nuestro cerebro. Al servirnos la misma porción de siempre pero en un recipiente más pequeño, parecerá que es un poco más de lo normal y será más probable que al menos sientas culpa y evites servirte dos veces.