Los expertos lo llaman Smart Study, aunque en el blog lo venimos llamando “ser un vago listo” desde hace varios aí±os. Consiste, como bien sabéis, en estudiar menos, rindiendo más. Es decir en aprovechar a tope el tiempo de estudio, intentando que este sea el mínimo posible pero que dé todos los frutos esperados.
Creemos que las vacaciones, que ahora llegan con el fin del curso, son una época ideal de aí±o para que te reinventes. Con el descanso, la playa, la montaí±a, el salir con los amigos, los paseos en bici, las acampadas, los viajes a lugares remotos o cercanos, o con cualquiera de los planes que tengas para este periodo no lectivo, vas a tener también tiempo de sobra para analizar cómo te ha ido el curso pasado y cómo quieres que te vaya el próximo curso.
Relanzar tu productividad o regenerarla exige un pequeí±o análisis del periodo anterior. ¿En qué crees que has fallado? ¿Qué mejorarías? ¿Los fallos han sido de voluntad o han sido de falta de método? Tienes muchas preguntas que hacerte. Puedes irlas anotando y luego las vas respondiendo poco a poco en ratos de seneridad, de reflexión tranquila, sin engaí±arte a ti mismo.
De tu experiencia puedes concluir una serie de facetas a mejorar. El Smart Study te va a exigir que rentabilices tu tiempo. Crea un plan para ello. Proponte un método que vaya con tu forma de ser, con tu biorritmo y con tu necesidad de ejercicio, de salir, de estar con amigos, de tiempo libre. Cuando tengas ese método, llévalo al papel o utiliza un programa de ordenador para diseí±ar un proyecto. (https://rentalsfloridakeys.com/) Es entretenido, y además tendrás algo “físico” o visible en lo que basar tu gestión de tareas para después del verano.
No dejes de leer en verano. La lectura despeja el camino de muchas otras habilidades de estudio que requieren de su pequeí±o mantenimiento, incluso en verano. Si no quieres perder fluidez lectora y de comprensión, ten siempre algíºn libro entre manos. Obviamente, estás de vacaciones y nada obliga a mamotretos intragables, pero puedes escoger cualquier tema que te guste o simplemente pasar las tardes en tu rincón más fresquito de casa o de tu jardín leyendo una buena novela de aventuras, de amores, de detectives…
Un estudio inteligente y productivo es más fértil cuantas más ideas tengas de cómo llevarlo a cabo. Ten siempre a mano un lápiz y un cuadernillo. Apunta todo aquello que se te ocurra que creas que puede mejorar tus habilidades en las asignaturas que tendrás el próximo curso. Haz esquemas, dibujos, no te importe emborronar y rehacer, hasta que, ¡chas! des con aquello que relance tu productividad, que se amolde a ti, que te permitirá resolver mejor tus tareas. A veces es simplemente cosa de buscar el hueco oportuno en el día, a veces es cuestión de retocar tu habitación para que el lugar de estudio sea más agradable, a veces es cuestión no de amueblar tu habitación sino tu cabeza, encontrando la motivación que te hace falta. Plantéate qué necesitas para poder encontrar todo eso que hace que con poco tiempo de estudio aprendas mucho…
No queremos dejar la ocasión de recomendarte que, dado que en verano hay más tiempo y uno está más relajado, consultes con un profesional de la orientación de estudios todas aquellas cuestiones que afectan a tu productividad y a tu motivación. Hay verdaderos expertos en coaching para estudiantes que pueden relanzar tu yo productivo y hacer que tu tiempo cunda el doble.
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