10 trucos facilÃsimos para mejorar tu fuerza de voluntad
Hoy tenemos uno de esos artículos que recopilan muchos de nuestros mejores consejos para estudiantes. Un compendio de fuerza de voluntad y ganas de trabajar hasta para los más vagos. Y además es breve, va directo al grano, porque lo importante no es que leas sino que hagas.
Reactívate y ponte en marcha para superar todos los obstáculos e incertidumbres del nuevo curso con este potente arsenal de trucos para que seas la mejor versión de ti mismo.
Dispuesto a ser superproductivo?
Empieza a hacer
Sobrevaloramos demasiado el pensar en las cosas. Creemos que con pensar muchas cosas se solucionan y no es hasta que nos ponemos en acción cuando los problemas de verdad comienzan a solucionarse.
Comienza a hacer. Aunque sean cosas de poca entidad, y luego ve haciendo cosas más complejas. Pero no te quedes parado.
Muévete
Puede que tu voluntad sea un poco más vaga de lo normal porque el cuerpo que la rodea lo es. Haz un poco de ejercicio cada día. El que tíº prefieras, desde caminar a baloncesto, desde natación a cualquier deporte de aventura practicado con moderación. Servirá para reactivar tu voluntad y sentirte con más ganas en general de todo.
Vigila lo que comes
Seguimos dedicándole líneas al cuerpo. ¿Qué combustible le das? Cuidar tu alimentación, equilibrarla para que sea sana y nutritiva, es fundamental para mantener el tipo en esta vida tan moderna y ajetreada. Y esto no es menos cierto para nosotros, amigos estudiantes.
Recorta los tiempos de la basura
No hay mayor fuente de desgano y desidia que comprobar que tiramos mucho tiempo a la basura en cosas poco importantes. Esos tiempos perdidos nos van acomodando en una extraí±a complacencia, adormecen nuestra voluntad y, por si fuera poco, son adictivos. Te aconsejamos vivamente el uso del reloj o de un cronómetro durante tus tiempos de estudio.
Caos entre tus cosas
En esos tiempos de basura que te decíamos antes, ¿por qué no arreglas un poco tu cuarto de estudios, o recoges el material de clase, u ordenas tu mesa de trabajo? Parece una tontería, pero tener un escritorio ordenado y limpio, o haciendo de nuestro lugar de estudio un sitio agradable donde nos gusta estar, conseguimos que los quehaceres sean algo más gratos.
Lee mucho
A mí la lectura me ha curado de muchos males. No solo me ha abierto la puerta de otros mundos de aventura, de conocimiento, de divulgación, etc, también ha fomentado en mí un hábito sano que me ha servido para comprender mejor mis apuntes y para que me cueste menos esfuerzo estudiar y memorizar. Adquiere habilidad lectora y tu estudio será mucho más fluido.
Apunta las cosas
No tengo problemas de memoria para saber cuáles son mis tareas, pero prefiero apuntarlo todo. Si no es en una libreta, utiliza un programa de gestión de tareas en mi smartphone. Sinceramente a mí me da la impresión de que esas tareas son más firmes, o al menos, que mi compromiso con las tareas son más firmes.
Reduce tu aislamiento
Tenemos el mito de que el mejor estudiante es el que se pasa el día encerrado en su habitación de estudio y el que más horas pasa calentando la silla delante de sus apuntes. ¡Lo negamos rotundamente! Es un grandísimo error perder contacto con los compaí±eros, quedarse callado en clase, no preguntar a profesores, no formar parte de grupos de debate, no dejar de salir y entrar de casa para vivir a tope la vida académica.
Viendo la meta es más fácil
Para el que no sabe adónde va cualquier viento es un buen viento. Pero la gente de éxito y supermotivada es dueí±o de decidir a qué puerto quiere ir y cómo enfrentarse al viento si es preciso. Ten clara tu meta en cada paso diario que des en clase. No lo olvides
La recompensa te espera
Mucha gente no está motivada ni tiene fuera de voluntad porque no espera nada. No dejes que tu vida sea un mero tránsito de los días, no seas un títere sin voluntad y sin querencias. Visualiza tu premio, aquello que te has propuesto lograr cuando finalice este curso. ¿Qué vas a conseguir?
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