Cuando imaginamos el escritorio ideal donde hacer nuestras tareas o sentarnos a estudiar suele ser algo como en imagen: ordenado, estético, minimalista y con ordenadores y dispositivos de íºltima generación como puedan ser los de Apple (o pon aquí tu marca favorita)
Pero la realidad nos devuelve a una mesa llena de papeles, objetos de papelería diversos y un batiburrillo de cosas de las que no queremos desprendernos y que hemos ido coleccionando a lo largo del curso como si padeciéramos el síndrome de Diógenes.
Llega la Navidad, el parón del clases, las vacaciones para estar con la familia y los colegas, y puede ser un tiempo idóneo para que te replantees la organización de tu espacio de trabajo, de si realmente es productivo tal y como lo tienes y resuelves tus tareas sin problemas, o por el contrario hace que pierdas mucha concentración y te distrae de lo esencial.
No podemos juzgar a un estudiante por su escritorio. En esto del lugar de estudio cabe de todo. Hemos conocido alumnos brillantísimos acostumbrados a un desorden desaforado en su mesa y cuando les hemos preguntado cómo era tal cosa posible nos han dicho que “era SU desordenâ€, que ese caos en el que ellos sí encontraban cada cosa y sabían la situación de cada objeto era precisamente lo que les permitía la concentración.
Fuera de casos tan excéntricos, lo normal es que un buen escritorio de trabajo reíºna estas características:
Luz
Sin duda nosotros colocaríamos el escritorio en la parte del cuarto donde más claridad natural haya, cerca del ventanal pero sin que la incidencia de la luz sea tan dura que moleste —ni que lo que vemos por la ventana distraiga—.
Espacio
Por muy ocupada de objetos de papelería, carpetas, estuches, lápices, accesorios del ordenador, etc que esté la mesa creo que podemos llegar al punto comíºn de que vas a necesitar un espacio donde apoyar el libro, los folios o aquel soporte donde esté el contenido que has de estudiar (cada día se lleva más el estudio sobre tablets).
Orden
Como hemos visto que este criterio puede ser muy dispar en función del vago que lo aplique, por “orden†queremos dar a entender “saber donde está cada cosa dentro del caos y que ese caos no te distraigaâ€. Si llegamos a este mínimo mucho hemos adelantado J
Limpieza
Es otra fase más allá del orden. Seguramente durante el curso se han ido acumulando en tu escritorio restos de tus duras batallas con los apuntes y los libros. Creo que no hay que ser más específicos, ¿verdad? Es hora de levantar todo lo que hay sobre la mesa e ir limpiando cada cosa con un paí±ito. ¡Que no hace daí±o!
Sin ordenadores ni dispositivos
Muchas veces estudiamos en una mesa donde conviven los libros y los cuadernos con la pantalla de la computadora, el portátil o el iPad. No estaría de más, si pudieras permitírtelo, tener dos mesas, una pegada a la otra, pero separando, por así decirlo los departamentos “analógico” y “digital” de tu estudio. Ganas espacio franco de trabajo y además, cuando estés a una cosa no te distraes con la otra.
¿Tienes alguna manía digna de contar en lo de organizar tu mesa de trabajo? ¿Algun a idea que pueda servir a otros vagos? ¿Nos la cuentas en comentarios?
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