7 consejos sencillos para estudiar en verano sin renunciar a vacaciones divertidas





No era el plan que tení­amos cuando empezaron las vacaciones, pero bueno, no nos queda otra. Toca estudiar en verano para recuperar alguna asignatura, muchas, o todas. Es el precio que tenemos que pagar para no quedarnos demasiado atrás respecto a otros compaí±eros. No es cuestión de que ellos sean ya abogados mientras tíº sigues yendo al instituto.

Además de nuestros consejos de puro vitalismo y optimismo, que es la primera actitud que debe tener el estudiante, queremos que sepas que una buena organización de tu tiempo de verano en los estudios te puede permitir levantar situaciones que crees desesperadas e irremontables. Todo en la vida tiene solución, sólo hace falta empeí±o para hacerlo.

Nosotros, los vagos, sabes que somos expertos en situaciones difí­ciles. Nuestro logo es un buitre, animal acostumbrado a la escasez y a los tiempos duros, y como sabemos que eres de los nuestros, te vamos a dar varias pildoritas que te pueden poner las pilas para lo que queda de verano y, quién sabe, si tal vez sean íºtiles de cara a aprobar alguna asignatura que tengas suspendida. Eso esperamos.

Venga, toma nota:

Escoge la mejor hora para estudiar

No todos tenemos los biorritmos igual. A unos nos viene mejor estudiar por la noche y a otros por el dí­a. Siempre te decimos que escojas la hora donde tus energí­as estén a tope. Eso suele ser por la maí±ana, nada más levantarse y desayunar, pero a lo mejor tu momento de gloria está en la madrugada. Descíºbrelo y explótalo a tu favor.

Ten todo el material a mano

Enfocarse en los estudios significa en gran parte que todo lo que necesitas estudiar esté al alcance y que no te tengas que estar levantando de la silla cada dos por tres. Reíºne todo el material que necesites en la maí±ana o en la noche que vayas a estudiar y ten lo más despejado posible tu escritorio. La sencillez y el minimalismo ayudan mucho a concentrarse. Por ejemplo tener todos tus apuntes en un disco duro virtual como Dropbox, o todas tus notas en Evernote, te pueden suponer un ahorro de tiempo considerable

Evita las distracciones innecesarias

Preferimos que tu escritorio esté pelado de cosas. Entre ellas del móvil, del mando de la tele, de consolitas para jugar, etc, etc. “Ya tu sabes”. No te pedimos, lo verás en el siguiente punto, que estudies en verano tantas horas que el calor achicharre tus neuronas para siempre, pero sí­ que las horas que estés puesto, estés realmente en la tarea, dentro de ella, comprendiendo lo que estudias, memorizando, en definitiva, realmente atento y concentrado. Para ello es fundamental la austeridad de cosas que te puedan distraer. Sácalas de tu cuarto de estudios si es preciso.

Márcate un horario

Esto no consiste en ponerse a estudiar una buena maí±ana y parar cuando ya no podamos más, o estudiar hoy 9 horas y al dí­a siguiente dos. Compensa un poco los esfuerzos. Un dí­a de paliza estudiando te pueden suponer dos de relajamiento o desidia. Marcándote un horario es más fácil. Funciona como una plantilla del dí­a que te marca el camino a seguir: su principio y término. Hay que ser un poco artista para hacer un buen calendario de estudios: si te pasas, te quemas, si te quedas corto, creerás que estás haciendo algo cuando no es así­. Conócete primero y luego haz tu calendario.

Haz pausas

Son muy convenientes las pausas cada hora. Pero no muy prolongadas. Por cada hora de estudio, 5 minutos de parada. Bebe mucha agua, que tus neuronas no van a flotar y te vendrá muy bien para que tu cuerpo siga a tono durante el esfuerzo mental.

Repasa al final de cada dí­a

Este es un consejo que os pedimos por favor que no olvidéis. Los consejos del Rincón del Vago son consejos para gente sin tiempo o que quiere aprovechar al máximo su tiempo para luego hacer cosas divertidas. Estudiar no le gusta a nadie, pero hay que hacerlo. Repasa lo que has hecho en el dí­a, al acabar de estudiar. Tómate unos 15 minutos para ver si recuerdas qué has estudiado, los datos más importantes y si sabes conectar unos conceptos con otros. Te vendrá genial de cara al examen por si ya no hay tiempo de repasar.

Crea tu rutina

Lo que te decí­amos del calendario. Si te haces a una rutina, a tu cuerpo le será mucho más fácil acostumbrarse al estudio. Piensa que este plan es para estudiar (maí±anas o tardes, o noches) , pero que luego la otra parte del dí­a sigas disfrutando del verano. No creemos en castigos, sino en motivación y se pueden compaginar estudios y veranos perfectos. ¡Inténtalo!

Y luego nos cuentas, claro ;)

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